libero

Lunes, 12 de enero de 2015

AUTOMOVILISMO Y MOTORES › EN LA OCTAVA ETAPA DEL DAKAR, QUE UNIó A LA CIUDAD BOLIVIANA CON IQUIQUE

El salar de Uyuni le dio un marco diferente

El ganador de la categoría Autos fue por primera vez el saudita Al Rajhi, y el argentino Orly Terranova llegó en segundo lugar. “Fue una etapa muy linda y divertida. La verdad que es muy bueno ir a Bolivia”, destacó Terranova.

El Rally Dakar 2015 cumplió ayer la octava jornada para autos, que unió Uyuni (Bolivia) con Iquique (Chile), y completó la segunda parte de esta etapa maratón en la que se impuso por primera vez el saudita Al Ra-jhi (Toyota), y el argentino Orly Terranova (Mini), ganador el sábado, llegó segundo, a 1m12s del vencedor. La etapa no sólo fue histórica por haberse tratado de la primera del tipo maratón para autos, sino, también porque por primera vez una especial se largó y corrió, por una parte del majestuoso salar de Uyuni. Esta inusual pista blanca fue uno de los tramos más rápidos de la etapa, que tuvo un total de 806 kilómetros, de los cuales 510 fueron de especial, divididos en dos partes: la primera de 472 y la segunda de 38 kilómetros, que transcurrieron entre las dunas, hasta bajar a la ya célebre de Iquique, que termina a los pies del campamento.

El saudita Al Rajhi, con un tiempo de 3h26m49s, quien ya había demostrado su habilidad en la arena y su buen feeling con la Toyota, coronó su tarea con su primera victoria de etapa y la inaugural para el equipo en este Dakar.

Terranova, quien disfrutó esta etapa mucho más que la del sábado, peleó durante toda la especial el primer y segundo puesto, en el que cruzó la meta a 1m12s del saudita, y aventajó por 1m24s al qatarí Nasser al Attiyah, tercero de la jornada.

Al solo espectáculo de la largada sobre el salar más grande del mundo se le sumó otro show en sí mismo: los autos largaban en grupos de a cinco, cada cinco minutos e inmediatamente se abrían y diseminaban por esa desértica superficie blanca, que gracias a su particularidad del suelo deja brotar agua en varios sectores.

“Fue una etapa muy divertida, y linda. La verdad es que es muy bueno ir a Bolivia. Vale la pena. Ojalá se vuelva”, indicó Terranova, más que satisfecho por el trabajo realizado en la primera etapa maratón para los autos desde 2009. Los únicos momentos que incomodaron al cuyano fueron cuando casi choca con Kryzysztov Holowczyc (Mini) en el salar, donde comentó que le preocupaba la suba de temperatura, y cuando comenzó a dejar la altura de Bolivia, porque sintió mucho sueño.

Terranova completó así dos jornadas redondas, en las que ganó la primera parte entre Iquique y Uyuni, que había resultado bastante más complicada por los caminos que tuvieron que atravesar y por la altura, y se aseguró ayer el segundo lugar, escalando dos posiciones en la general. En tanto, el sudafricano Giniel De Villers (Toyota) llegó cuarto a 2m49 del ganador, muy enojado porque la ventaja que le había sacado al qatarí se esfumó cuando un “helicóptero de la organización voló muy cerca” de él y la tierra que levantó no lo dejó ver, según se quejó al llegar al campamento de Iquique.

El quinto fue el polaco Holowczyc (Mini) a 3m12, sexto Nani Roma (Mini) a 3m24s y séptimo el francés Stephane Peterhansel (Peugeot) a 3m46s. El cordobés Federico Villagra (Ford) terminó en la 21ª ubicación, a 27m50s.

La general tiene a Al Attiyah primero con un acumulado de 26h41m15s; segundo a De Villiers a 8m27s; tercero a Al Rajhi a 18m40s, mientras que Terranova marcha 21º a 6h42m30s; Villagra está 27º a más de 10 horas y Emiliano Spataro 44º, después de superar diversos problemas con su Renault Duster.

Por su parte, las motos cumplieron ayer la primera parte de la etapa maratón entre Iquique y Uyuni, donde fueron recibidos como héroes a lo largo del camino y luego en el centro del pequeño pueblo, que acababa de amanecer luego de un larguísimo día de fiesta tras la llegada y partida de los autos. Por la mañana, cuando los autos partían hacia el salar para iniciar la especial de vuelta a Iquique, el pueblo de Uyuni recién terminaba de apagar sus luces para reponerse y recibir a las motos y cuatriciclos, en una jornada gris, lluviosa y muy fría.

El portugués Paulo Gonçalves, con un tiempo de 3h56m, volvió a ganar una etapa y demostró que Honda puede marcar el ritmo de carrera, mientras que el catalán Marc Coma (KTM) llegó segundo, a sólo 14 segundos y logró recortar un buen tiempo al primero de la general, Joan Barreda (Honda).

Matthias Walkner (KTM) llegó al tercer escalón del podio tras arribar a la meta a 30 segundos del portugués, y el chileno Pablo Quintanilla (KTM) cumplió otra gran etapa y se ubicó cuarto a 1m32s.

El que no tuvo un buen inicio de la etapa maratón fue el líder de la general, Barreda (Honda), quien se cayó en el kilómetro 200 y tuvo que arreglar el manillar de su moto, por lo que terminó 12º a 6m13s del vencedor, en un revés para el clasificador final.

En cuatriciclos hubo un nuevo ganador, el paraguayo Nelson Sanabria (Yamaha), con un tiempo de 5h22m12s; segundo fue el polaco Rafal Sonik (Yamaha) a 5m46s; tercero el chileno Ignacio Casale (Yamaha), a 11m37s; y cuarto Sergio Lafuente (Yamaha). La general tiene al polaco en la cabeza, segundo Casale a 21m59s, y tercero el uruguayo Lafuente.

Las motos cumplirán hoy la segunda parte de la etapa maratón, entre Uyuni e Iquique, mientras que autos y camiones tendrán finalmente su día de descanso.

Compartir: 

Twitter

En el espectáculo de la largada en el salar más grande del mundo, los autos largaban de a cinco y luego se diseminaban sobre la superficie blanca.
Imagen: AFP
 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.