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Con un gol anotado por Pedro Ibarra en la última jugada del encuentro, el seleccionado argentino masculino junior de hockey sobre césped se consagró campeón mundial de la categoría, al vencer 2-1 a Australia. El encuentro se jugó en Rotterdam, Holanda. El equipo entrenado por Pablo Lombi perdía 1-0 al finalizar la primera mitad, pero en el complemento pudo igualar el partido con un penal concretado por Lucas Vila y llegó al triunfo cuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario. Este es un resultado histórico para el hockey masculino argentino, debido a que nunca un seleccionado de varones había alcanzado la cima del podio en un certamen de este tipo. El festejo de los campeones fue completo porque el equipo terminó su actuación invicto, con cinco triunfos y dos empates, y además su goleador, Lucas Vila, fue elegido como el mejor jugador del torneo.