libero

Lunes, 30 de octubre de 2006

FúTBOL › PRIMERO 3-4-3, DESPUES 5-2-3, LUEGO 4-4-1

La Volpe dirige con la guía de teléfonos en el banco

Angel Cappa patentó la idea de que hablar de los esquemas tácticos es recitar números telefónicos. Ricardo La Volpe, parece, está convencido de que a partir de la forma en que desparrama los jugadores en la cancha, ganará los partidos. No importa si los futbolistas elegidos no se sienten cómodos en la posición que se les asigna. Por ahora está claro que el ex técnico de la selección mexicana no tiene el celular de Dios o, al menos, se encuentra fuera del área de cobertura.

Resultó llamativa la disposición táctica con la que Boca salió a jugar ante Argentinos, tal como había sucedido en el encuentro anterior ante Newell’s en la Bombonera. En principio, el dibujo era un 3-4-3, aunque con algunas salvedades. Dos de los mediocampistas eran Ibarra y Krupoviesa, habituales defensores, que sintieron de manera notable el cambio de posición. Incluso, por características, los dos tendían a cerrarse a sus puestos habituales con lo que, por momentos, Boca jugaba con un inédito 5–2-3. Sin peso en el mediocampo, con Neri Cardozo como doble cinco sin encontrar su sitio, al equipo de La Volpe le costó adueñarse de la pelota y, sobre todo, hacerla circular con acierto. Por eso fue lógico que Argentinos mandara en el desarrollo, más allá de no tener demasiadas llegadas. Lo único que estaba claro era el desorden del equipo de La Volpe, tanto para atacar como para defender.

Con los tres delanteros, Boca tampoco logró ser ofensivo. Sin abastecimiento, Boselli, Palacio y Delgado –el que más se retrasaba– debían conseguirse sus propias jugadas. De esa forma, sus mejores intervenciones surgían a partir de contragolpes nacidos después de tiros libres o corners a favor de Argentinos.

Con un gol a favor, La Volpe apeló a la guía telefónica y cambió otra vez el número. Con el ingreso de Bertolo por Delgado, ya no hubo tres atacantes. Además, con Krupoviesa afirmado como lateral izquierdo, el dibujo se asemejaba a un 4-4-2, aunque el juvenil mediocampista arrancaba bastante adelantado por derecha. Ese nuevo dibujo, con los jugadores en lugares más naturales, más la necesidad de Argentinos de adelantarse, le dio a Boca mayor seguridad a la hora de manejar la pelota.

La expulsión de Krupoviesa y el segundo tanto anotado por Boselli derivaron en un nuevo movimiento de fichas. Inmediatamente después del gol, el juvenil delantero salió reemplazado por Ledesma, para rearmar un 4-4-1, con Ibarra tirado a su puesto natural de lateral derecho. Pese a todos los cambios y a las variantes que buscó La Volpe, con ningún esquema su equipo se sintió cómodo. Habrá que ver si encuentra el número correcto o si seguirá muriendo, con las botas puestas, en el intento.

Compartir: 

Twitter

Neri Cardozo domina la pelota ante la presencia de Barzola.
SUBNOTAS
 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.