La vida del brasileño Felipe Massa no corre peligro, tras la operación a la que se sometió por la fractura de cráneo que sufrió el sábado en el circuito de Budapest. El piloto será mantenido en coma inducido hasta mañana o el miércoles, cuando se lo traslade a una clínica de Mónaco.

“Lo despertamos temporalmente para ver en qué condiciones se encontraba y para saber si quería hablar con los miembros de su familia. Ahora está de nuevo bajo sedantes y permanecerá así durante las próximas 48 horas porque es más seguro y ello mejora la reabsorción de la herida”, dijo el director del hospital donde está internado, en Budapest, Peter Bazso. “Está en una fase grave. Lo que ocurrirá después, no lo sabemos”, concluyó.

El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, visitará hoy a Massa. El ingeniero de pista de Massa, Rob Smedley, dijo tras la carrera: “Reaccionó muy bien a la terapia. No habla de forma fluida, pero reacciona con signos”. Los padres del piloto accidentado y su esposa, embarazada, viajaron a Hungría desde Brasil. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) confirmó que ha abierto una investigación sobre el incidente, con la colaboración del equipo Brawn GP.

El piloto brasileño, de 28 años, fue alcanzado en la cabeza por un resorte de amortiguador del Brawn GP de su compatriota Rubens Barrichello, cuando circulaba a 240 km/h durante la sesión clasificatoria. El impacto le hizo perder el conocimiento y estrellarse contra una pared de neumáticos a 190 km/h.

El resorte, de 800 gramos, destrozó la visera del casco de Massa y lo noqueó. Fue el casco lo que le salvó la vida. Desde los accidentes mortales de Ayrton Senna y Roland Ratzenberger, en 1994, la resistencia de esos elementos de seguridad se ha duplicado. Massa, al igual que el resto de sus colegas, llevaba un casco de 1,4 kilo fabricado en fibra de carbono.

“En cualquier caso, el trabajo que se ha realizado en la mejora de los cascos ha sido muy valioso, como se ha visto. Los cascos han mejorado muchísimo en los últimos años”, dijo Ross Brawn. “Debemos agradecer a la gente que lo ha hecho posible”, agregó.

El casco de Massa con los colores de la bandera de Brasil se llama RF 1.7, fue construido por la empresa alemana Schuberth. Se compone de tres sustancias principales: 17 capas de fibras de carbono para dar la resistencia necesaria; aramida, que es una sustancia ignífuga; y polietileno, que hace impenetrable el casco. El aluminio y el magnesio son otros de los componentes aglomerantes.

El director de carrera de la Fórmula 1, Charlie Whiting, calificó el accidente como “excepcional”. “Si se quisiera recrear el mismo escenario, no se lograría quizá ni en cinco millones de intentos”, afirmó.