La historia del emprendimiento es más o menos así: familia de arquitectos, madre que enviuda muy joven con tres hijos, dos que deciden seguir también arquitectura, chicos que se suman al estudio, investigan a conciencia y a fines del año pasado juntos gestan Texni, una simpática línea de almohadones y objetos lúdicos y terapéuticos. Por su trayectoria en el segmento de ambientaciones infantiles, Silvia Fernández Feijoo (la madre) junto a Ignacio y Mariana (los hijos arquitectos) convocaron a distintos químicos para encargarles especialmente el relleno de estas piezas –microperlas ionizadas con fundas de microfibra con Lycra– con las que dan vida a distintos personajes y consiguen simpáticas formas.
Enseguida, se une un integrante más al equipo, el ingeniero Andrés Fafoulas (padrino de Ignacio), que decide construir maquinaria especial para, entre otras cosas, sistematizar la dosificación del relleno de las piezas. Hoy, a poco de su creación, la empresa familiar tiene montada una fábrica en el sur de la provincia de Buenos Aires donde produce 5000 piezas por mes, suman planes de expansión y exportaciones a Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay e Italia.

Toquetones
Anatómicos, suaves, antiestrés, cómodos, decorativos, confortables, elásticos, lo que es claro es el impulso de tocarlos. “Buscábamos un producto novedoso que estimulara los sentidos –tacto, vista y hasta olfato, ya que los productos cuentan con un agregado de esencias especiales”, cuenta Ignacio. “Y también que fueran productos seguros, agrega Silvia, ya que las microperlas están combinadas con químicos que les quitan su toxicidad, algo fundamental al trabajar con bebés y chicos. Además son hipoalergénicos, lavables y no se apelmazan”, detalla.
Así, empezaron con un modelo de estrella al que le siguieron corazones, muñecos, distintos cilindros, cuadrados, círculos, almohadas y nuqueras. “Después pensamos en idear un amigo para dormir”, suma Ignacio. Así nacieron los Mummis, hombrecitos de 1,10 m de largo en posición fetal, y los Tango de líneas curvas y más sensuales. ¿Una especie de muñeca inflable? “Muchos los piden para ‘hacer cucharita’ en la cama, cuenta divertida Mariana, la otra hija arquitecta del team. Al verlos en algunas ferias, varios clientes –tanto hombres como mujeres– nos dijeron que con los Mummis ya no necesitan a su pareja. Ellos no roncan ni reclaman”, señala.
Lo cierto es que tienen productos para todas las edades. Desde almohadones para dar de mamar o recostar a los bebés a distintos modelos para personas con problemas lumbares o en las cervicales o con alguna discapacidad. “De hecho, ahora estamos ideando piezas especiales para el departamento de traumatología del Hospital Italiano y para la sala de neonotalogía de otro sanatorio, ya que nuestros productos pueden ser grandes aliados de distintas terapias corporales”, agrega Ignacio.
“Abrazalos y despertá tus sentidos”, es el slogan de la etiqueta. “El año pasado hicimos una demostración en la calle que apodamos ‘Gestos’. Hubo muchas risas y suspiros que creemos que es sin dudas lo que más despiertan nuestros objetos”, rematan n
Texni: Bulnes 551, PB ‘B’, 4863-2185, www.texni.com.ar