no

Jueves, 20 de septiembre de 2012

MES DE LA JUVENTUD EN LA EX ESMA

Memotest

 Por Juan Ignacio Provéndola

“Poder brindar nuestra música en este espacio es un aporte que permite dar cuenta de la transformación y resignificación de un lugar en el que ocurrieron cosas siniestras”, dicen de Zamacuco.

Cuando fue fundada en 1924, bajo la presidencia de Marcelo T. de Alvear y cuatro años antes de que se inaugurara gran parte de la actual edificación, su arquitecto imaginó un diseño que reflejara los criterios que por ese entonces primaban en la construcción de escuelas y hospitales. La tendencia sugería fastuosos pabellones dispersos en pulmones agrestes conectados por parques y calles internas, con el doble propósito de armonizar la convivencia entre el ladrillo y el verde y, por otro lado, aprovechar al máximo posible la luz del día. Lejos de insinuarse como un capricho, tenía propósitos estrictamente sanitarios: la iluminación natural, decían, estimulaba el bienestar físico e intelectual de sus ocupantes.

La historia tristemente célebre de la Escuela de Mecánica de la Armada muestra otra foto, con el Casino de Oficiales tapiado desde su sótano hasta el altillo para que allí funcionase el más grande centro clandestino de la última dictadura por el que transitaron con destino terrible más de 5 mil detenidos-desaparecidos.

Una densa penumbra que comenzó a escampar en el recuerdo cuando la ESMA se convirtió en la feliz protagonista de aquella ofensiva reivindicatoria de los Derechos Humanos que en aquel 2004 entregó la postal del cuadro de Videla descolgado o la re-apropiación del predio para convertirlo en lo que hoy se conoce como Espacio para la Memoria y la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos”.

Una recuperación física de la ESMA que es motorizada con intenciones de fuerte influjo simbólico. Como en este septiembre, que se celebra el Mes de la Juventud, con el objetivo de promover ámbitos de reflexión que contribuyan a consolidar en los jóvenes los valores inculcados a los derechos humanos y la construcción de la memoria colectiva. Las innumerables actividades (que siguen hasta el sábado 29) reúnen a artistas y estudiantes, y también a jóvenes pertenecientes a distintos espacios políticos y sociales. Hay recitales, muestras, exhibiciones y charlas de todo tipo.

La determinación calendaria no fue azarosa: en septiembre coinciden el Día del Estudiante, con todo el piberío lanzado al sol de sus hormonas, y el recuerdo de La Noche de los Lápices, algo así como el amasijo de todo aquello. Y no es casual que el evento vuelva una y otra vez hacia aquel episodio en el que diez estudiantes secundarios de La Plata fueron secuestrados, vejados e, incluso, desaparecidos (como sucedió con seis de ellos) entre el 16 de septiembre y los días sucesivos por reclamar un boleto diferencial para los alumnos que debían viajar todos los días en colectivo, algo que felizmente hoy es más probable gracias a esa absurda cacería.

Por esos callejones que alguna vez transitaron personajes siniestros como el Tigre Acosta, Alfredo Astiz o el brutal Adolfo Scilingo circulan hoy nombres que les dan vida a esos pabellones que cobijaron tanta muerte. La actividad comenzó el sábado 1 con el ciclo itinerante “Más poesía, menos policía”. Luego, hubo un homenaje a estudiantes secundarios detenidos y desaparecidos durante la última dictadura a cargo del Grupo de Arte Callejero (GAC), quien desparramó en las paredes del predio veinte fotografías de gran tamaño con los rostros de algunos de los tantos jóvenes ausentes en una muestra que se llamó, justamente, Presentes.

“Poder brindar nuestra música en este espacio es un aporte que permite dar cuenta de la transformación y resignificación de un lugar en el que ocurrieron cosas siniestras. Hoy es un espacio de memoria y de vida”, dice el baterista Diego, de Zamacuco, un grupo de egresados de la Escuela de Música Popular de Avellaneda que ofreció una interesante puesta, experimentando distintos ritmos latinoamericanos como huaynos, chacareras, sayas y cumbias.

Hoy jueves, a las 17, se realizará en el Salón de Visitas la “Jornada contra la violencia institucional” con un panel de debate y la proyección de trabajos realizados por el programa Jóvenes y memoria, a pocas cuadras de donde hace largos años la policía arrastraba de los pelos a Walter Bulacio hacia la misma muerte luego de un recital de Los Redondos en Obras.

Una de las puestas fuertes de este Mes de la Juventud en la ex ESMA será el “Encuentro de arte urbano y memoria” del sábado, donde habrá una interesante cartelera de shows y distintas manifestaciones del Street-art local, fenómeno creciente que el NO ya advirtió tiempo atrás. Fuerte Apache, Actitud María Marta, El Chávez, Miss Bolivia, Valentina Cooke (¿algo que ver con el compañero John William?), Clan Oculto y Sara Hebe, quienes estuvieron la semana pasada recorriendo y conociendo el predio, integran un line-out premeditadamente hip-hopero, ya que el género, junto al Street-art, representan “manifestaciones de un movimiento contracultural que busca intervenir sobre el espacio público para explicitar libremente discursos, miradas y voces alternativas al discurso dominante”, según largan desde la organización.

El evento concluye el sábado 29, tempranito, a las 9 de la mañana, con una jornada denominada “La juventud debate: nuestra generación y los derechos humanos”. Allí, representantes de distintas organizaciones políticas, sindicales y sociales discutirán en varias comisiones, como la de Comunicación y Cultura, que será moderada por los realizadores de la revista La garganta poderosa.

Compartir: 

Twitter

 
NO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.