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POR MARTIN PEREZ
Ellos eran los Osos. En aquella lejana primera época de viaje y giras de Café Tacuba, cuando llegaba el momento de irse a dormir y los hermanos Joselo y Quique Rangel –guitarrista y bajista, respectivamente– se retiraban a compartir el cuarto que les tocaba en suerte, en la banda se decía: “Ahí se van los osos a su cueva”. A doce años de aquellos comienzos con la banda, el Oso finalmente parece haber salido de la cueva. Terminado el contrato que unía a la superbanda mexicana con el sello Warner, los cuatro integrantes de Café Tacuba decidieron tomarse un año sabático. Libres de toda obligación, decidieron ocupar su tiempo como más les pareciese, y Joselo supo que era el momento de grabar un disco solista. Producido por Rubén Albarrán, el cantante de Tacuba, y con arte de tapa a cargo del hermano Quique, el primer álbum solista surgido del seno del grupo es el de su guitarrista, Joselo. Y lleva por nombre, sencillamente, Oso.
“La idea de grabar un álbum solista surgió precisamente por ese año sabático”, le explica Joselo al No, por teléfono desde México, donde su álbum solista salió a fines del año pasado por medio del sello independiente Suave (también responsable de la banda de sonido del film Y tu mamá también). “Cuando tomamos la decisión de tener un año libre, que fue hacia fines del ‘99, comencé a revisar las canciones que había terminado, pero no había entregado al grupo. Y no encontré ninguna razón para que hubiesen quedado allí sino era que creía que pudiese cantarlas. Así que te podría decir que casi fueron las mismas canciones las que me hicieron la pregunta: bueno, ¿qué vas a hacer con nosotras, para qué nos tienes aquí?
Luego de haber decidido que la respuesta a esa pregunta era grabarlas en su primer álbum solista, Joselo decidió armar un demo con ellas. “Lo grabé yo solo, acompañado por mi guitarra. Y poco a poco se me fue ocurriendo la idea de mostrárselo a Rubén. En parte porque Rubén se me hace una persona genial en muchos aspectos, pero nunca había ocupado el rol de productor, ya que dentro del grupo quien ha ido ocupando ese rol siempre fue Emmanuel del Real, que es el tecladista y el que maneja la consola de ritmos. Y en parte porque me gustaba la idea de cómo se vería desde afuera que el cantante del grupo le produjese el disco solista al guitarrista. Un poco por romper esquemas clásicos y clichés del primer disco solista de uno de los integrantes de un grupo.”
Con un Tacuba en la producción y otro Tacuba como responsable del álbum, a pesar de que Joselo esté acompañado por un trío de la última generación del rock mexicano como los Liquits, no es una sorpresa que Oso sea un disco que suena muy Tacuba. “Nunca me puse a pensar qué iba a decir la gente si sonaba muy parecido a Tacuba o no, simplemente dejé fluir todo”, cuenta el protagonista. “De hecho, es un proyecto en el que trabajé durante un año sabático, donde todo el mundo dice: ‘Tómate vacaciones’. Así que fueron unas vacaciones para mí. Aunque me lo tomé en serio, no le avisé a nadie que iba a hacerlo. Simplemente me estaba dando un gusto.”
Compuestas entre 1995 y 1999, lo que tienen en común las once canciones que forman parte del disco es que Joselo las consideró demasiado personales como para presentarlas al resto del famoso grupo que integra. “Pero en realidad eso es algo de lo que me di cuenta cuando las fui rescatando de viejas cintas”, revela. “Porque la forma en que trabajamos en el grupo es que cada uno compone por su lado, hasta que llega el momento de presentar los temas en los que vamos a trabajar para el nuevo disco. Y los temas que ahora forman parte de Oso fueron terminados entonces, pero quedaron ahí. Son canciones de amor o de desamor, o que contienen opiniones personales como la muerte, que sólo podía cantar yo. O al menos eso dijo Rubén cuando las escuchó por primera vez en el demo.” Acto seguido, cuenta que a Rubén le pareció que los temas revelaban tantosu esencia, que le sugirió que debía cantarlas tal cual las había interpretado en el demo, bajito y como para adentro.
Con un delicioso hit titulado sencillamente “Muérete” (“que habla de matar un sentimiento, no a una persona”, aclara Joselo) y un brevísimo tema inicial que, sí, habla de la muerte (“mira todos como se van/ dejan todo sin terminar/ no importa ya/ la muerte está/ aquí”), Oso es un álbum que Joselo –acompañado por los Liquits– ya estuvo presentando en vivo. Como Tacuba, Joselo e incluso Liquits comparten manager, es inevitable pensar en los tres proyectos saliendo de gira juntos. “Ya me han preguntado si pienso salir como Joselo a abrir los shows de Tacuba”, se divierte el guitarrista. “No voy a decir que sea imposible, pero la verdad es que me gustaría dejar las cosas por separado. Y reservarme de tocar como Joselo para poder hacerlo en lugares más pequeños, algo que nos está costando hacer con Café Tacuba”, desliza el Oso, que ya está pensando en un segundo álbum solista. Y no sólo eso: deja abierta la puerta para que el resto de los integrantes del grupo también haga lo propio. Claro que ellos deberán esperar a terminar primero el nuevo disco de Café Tacuba, que proyectan tener listo para mediados de este año. El Oso, mientras tanto, ya hizo lo suyo.