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Jueves, 30 de octubre de 2003

MICHAEL STIPE EN PRIMERA PERSONA

El mejor trabajo del mundo

El ancho de banda cronológico que impone la reciente edición del compilado “In Time - 1988-2003”, permite ver a R.E.M. en perspectiva. Todo este tiempo: quince años en la cima, el asunto Bill Berry, los amigos (fans) famosos y todo lo que pasa por esa cabecita calva.

 Por Roque Casciero

- Estoy bastante orgulloso de lo que hemos hecho. En realidad, estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho. En algunos momentos hay canciones que para mí van más allá de la habilidad o el oficio, y eso transforma. Se convierte en otra cosa cuando sale afuera. Y creo que eso es la música. Eso significa para mí la música como fan. Lo importante es lo que me inspira para pensar de otro modo sobre mí, sobre el mundo en que vivo y cómo lo miro, y cómo eso me excita. Así que hay canciones que transforman. Que van más allá de nosotros. Lo que quiero decir es que de cuando en cuando damos en el blanco.

- Nuestro principio como banda es mantenernos fieles a nosotros mismos y abandonar todo si eso se va al carajo.

- En los primeros tiempos yo era una contradicción fenomenal. Una ambición gigante corporizada en alguien que apenas podía terminar una oración, quien apenas podía mantener una conversación con alguien sin irse temblando. Aun así me subía al escenario y entonces pasaba algo diferente.

- El disco Horses, de Patti Smith, lo cambió todo en mi vida. Lo más importante del punk a mediados de los ‘70 fue que cualquiera podía hacerlo. Y yo me lo tomé muy literalmente, y decidí en ese mismo momento y lugar que iba ser parte de una banda.

- Para Bill (Berry) fue muy traumático irse. Eso nos puso en un lugar de incertidumbre. Nos sentíamos desorientados: “Dios, alguien está saltando del barco, ¿de qué se trata esto? ¿Tan mal estamos?”. Y eso se reflejó en cada uno de nosotros, lo cual cambió mucho la dinámica. Creo que nos tomó un par de álbumes descubrirlo. Siento que ahora estamos en un lugar realmente fuerte en lo creativo. Estoy muy orgulloso del material que estamos haciendo y ahora sólo tenemos que interpretarlo del modo que funcione mejor. Estamos bien encaminados.

- Siempre tratamos de hacer discos de un modo determinado, pero por lo general nos sorprendemos a nosotros mismos y terminamos haciendo algo completamente diferente. A mí me gusta el material exuberante. Creo que mi voz suena muy bien con un órgano detrás. O una sección de cuerdas. Quizás esté saltando desde un acantilado, pero me gustaría escucharla sin eso. Mucho del material que estamos haciendo es lo suficientemente fuerte como para soportar ese cambio, así que me gustaría escucharlo sólo con el ritmo y unos pocos acordes. Para mantener viva la melodía.

- Sobre el escenario entro y salgo de un estado casi de trance. Cuando todo anda muy bien, es algo increíble. No quiero sonar como un hippie, pero podés sentir la energía que viene del público. No se trata tanto de lo que sucede sobre el escenario como de lo que viene del público.

- Tengo una pila de cuarenta y cinco CDs que estuve cargando en mi iPod, pero estuve escribiendo canciones y cuando lo hago no me permito escuchar música. Puedo ir a ver un show en vivo y escuchar tocar a una banda, pero no es bueno para mí escuchar otros discos, para no terminar robando cosas sin darme cuenta. Cosa que he hecho antes con algunos amigos. En esos casos, hay que llamarlos y decirles: “Creo que esto lo saqué de algo tuyo”. Pero la última vez que lo hice, me contestaron: “Bueno, yo saqué esto otro de algo tuyo, así que está todo bien”.

- La canción que más me gusta cantar es “Man on the Moon”. Ha sido una de mis canciones favoritas desde que la escribimos y empezamos a tocarla en vivo, y creo que le gusta mucho al público. Es una canción divertida y es fácil cantarla.

- La canción “Bad Day” es una de las que escribimos y guardamos en 1986. Estuvo dando vueltas durante años. Cuando decidimos hacer el disco de grandes éxitos, quisimos tener algunas canciones nuevas, pero sentimos que sería muy divertido mirar hacia atrás y ver si había algo bueno que pudiera ser mejorado. Entonces encontramos “Bad Day” y pensamos que iba a ser divertido hacerla. Respecto del disco, sabíamos que íbamos a poner 15 o 16 de los hits más grandes que teníamos. Esa era la parte fácil. Pero había que agregar dos canciones. Pensé que iba a ser muy sencillo: eran sólo dos temas, pan comido. ¿Tres semanas en estudios? No hay problema. Pero cuando nos metimos en el estudio me di cuenta de que esas dos canciones tenían que ser tan buenas o mejores que las otras por las que se nos conoce. Nos llevó mucho más de tres semanas encontrarlas y grabarlas.

- Lo que yo hago es algo muy interno. No sé qué es lo que hay dentro de mí. A veces lo comprendo, pero otras no tengo idea de qué se trata o de dónde sale. No tengo idea de qué hablan muchas de mis canciones. Pero me sucede que las amo y estoy muy orgulloso de ellas, aunque reconozco que ya no me pertenecen. Ahora son del mundo y yo sólo hago covers de ellas.

- Cada día me despierto y pienso: “Guau, tengo el mejor trabajo del mundo”. De verdad, lo hago. Estoy en una posición de privilegio. No hay más que pensar en cuánta gente nunca llega a ser escuchada durante toda su vida. Supongo que la mayoría de los mejores músicos y compositores nunca son escuchados más allá de su propia comunidad.

- Tengo suficiente dinero, más que suficiente. Es un hermoso efecto secundario de lo que hacemos. Pero ésa no es la fuerza motivadora. La música es mi amor y el trabajo de mi vida. Es lo que me estimula. Miro a mi alrededor y hay gente de mi edad que se acomoda a la situación y se da por vencida. No quiero que eso me suceda. Conozco a otras personas mucho mayores que yo que son grandes ejemplos de cómo podés continuar cambiando y estimulando tus propios ideales. Esas son las personas que a mí me gustaría ser. No quiero abandonar el aprendizaje. Ahora, cuando veo a la gente más joven desde mis 43 años, pienso: “Seguro, tenés una piel bárbara pero, seriamente, no me gustaría ser como vos”.

- Todo se termina en algún momento. Pero esa frase no debería ser tomada como una pista para pensar que R.E.M. va a separarse en poco tiempo: no tenemos ninguna intención de hacerlo, estamos muy comprometidos con la banda, nos encanta tocar juntos y lo hemos hecho durante 23 años. ¡Y todavía tenemos que sacar un disco que sea espantoso!

Testimonios tomados de entrevistas radiales y televisivas concedidas en el último mes, de la revista Mojo y el diario The Independent.


Recursos humanos

Kurt Cobain. Courtney Love lo incitó a tener sexo con Michael Stipe. No se concretó. “Dios, son los mejores. Manejaron su éxito como santos y siguen haciendo música buenísima”, dijo el finado sobre R.E.M.

Thom Yorke. Sin la ayuda de Stipe, al cantante de Radiohead le hubiera costado salir de la depresión. Según el bueno de Thom, necesitaba hablar con alguien que supiera del agobio de la fama y lo hubiera superado. Ambos cantaron con la banda del otro, en devolución de atenciones.

Patti Smith. Stipe pasó de ser fan a amigo, y ella cantó “E-bow the Letter” (de New Adventures in Hi-Fi). “Creo que lo que distingue a R.E.M. es el hecho de que sostienen la parte de arte que hay en el arte pop”, aseguró la poetisa. “Michael es un gran escritor de letras. Y eso es algo que no digo a menudo.” Esto es sabido, Patti.

Bono. “R.E.M. ha logrado lo imposible: son un grupo gigante que no lo parece”, dijo. Stipe y Peter Buck cantaron “One” junto a Adam Clayton y Larry Mullen, en el efímero y casi desconocido supergrupo Automatic Baby.

Morrissey. Stipe le escribió una carta y se encontraron varias veces. Según el divo, el cantante de R.E.M. es una persona “muy generosa y amable”, con quien le gusta salir a charlar durante una caminata. Y eso es algo que Moz no hace muy seguido.


¿Donde está Bill?

Bill Berry siempre se sintió “el eslabón más débil de la cadena R.E.M.”. Por lo pronto, aunque la banda comparte los créditos de todas las canciones, se sabe que él escribió temazos como “Man on the Moon” y “Everybody Hurts” (nada menos). En 1995, en medio del Monster Tour, el baterista debió ser internado por una aparente migraña, aunque más tarde se descubrió que tenía dos aneurismas. Lo operaron y se recuperó, pero sus prioridades cambiaron: ya no le interesaba ser una estrella pop. La decisión de irse llegó en 1997, justo antes de la grabación de Up. Pero dijo que si la banda pensaba separarse por su partida, él estaba dispuesto a quedarse. Stipe, Buck y Mills tambalearon, pero siguieron adelante. Hasta hace poco, la única aparición de Berry sobre un escenario con R.E.M. había sido en agosto de 1999, cuando salió a saludar durante un concierto en Atlanta. Pero el 9 de octubre pasado, en Raleigh, Carolina del Norte, hizo coros en “Radio Free Europe” (el primer single en la historia del grupo) y tocó la batería en un viejo tema nunca publicado, “Permanent Vacation”. ¿Volverá a R.E.M.? Sería rarísimo: durante sus años alejado del rock, se dedicó a cuidar su granja y a recibirse de chef de sushi. Y cuando le preguntaban si extrañaba al grupo, decía que sí, pero que más extrañaría su casa si tuviera que irse de gira.


EL TIEMPO TRANSCURRIDO
15 años

- R.E.M. se va del sello independiente I.R.S., donde publicara sus primeros cinco álbumes, y firma para la multinacional Warner. ¿Traición? Sólo para los indie ortodoxos. Lo que importan son las canciones, y Green las tenía.

-“Losing my Religion” se convierte en la banda sonora de 1991, junto con “Smells Like Teen Spirit”, de Nirvana. Out of Time vende 10 millones de copias en todo el mundo.

-l La delicadeza de la canción “Everybody Hurts” tiene un complemento visual perfecto en su videoclip. ¿Quién no se emocionó cuando Stipe soltaba su voz al final? Automatic for the People marca el pico creativo y de popularidad de R.E.M.

- El Monster Tour, basado en el demorado “disco rockero” del cuarteto, se convierte en una pesadilla: se le descubren dos aneurismas a Bill Berry y cuando éste se recupera, Mike Mills va a parar al hospital. Igual, durante la gira graban New Adventures in Hi-Fi.

- Patti Smith carga de misterio la canción “E-bow the Letter”, que más tarde cantará con R.E.M. en un especial de MTV.

-l Record para una banda de rock: aunque nunca se confirmó, el grupo recibió 80 millones de dólares por un nuevo contrato discográfico.

- Tras la partida de Berry, R.E.M. debuta como trío en el Tibetan Freedom Concert en Washington. Thom Yorke canta con ellos y Stipe, con Radiohead. Al día siguiente, Stipe, Buck y Mills ofrecen un set acústico en la manifestación zen frente al Capitolio.

- En Rock in Rio los ven 150 mil personas. De ahí viajan hacia Buenos Aires, donde se presentan en el Hot Festival del Campo Argentino de Polo. Un concierto sencillamente inolvidable, sublime, grandioso.

-l Después del dubitativo Up, R.E.M. vuelve a su mejor forma con Reveal.

- Stipe, siempre cuidadoso de su vida privada, confiesa en una entrevista que, aunque ha disfrutado del sexo con hombres y mujeres, hace tres años tiene pareja masculina y se declara “un artista gay”.

 

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