En principio la banda se llamaba La Sota, y Fiestas Paganas les decían a sus recitales, principalmente porque hacían una especie de fiesta en la cual se daban distintas actividades, como obras de teatro, circo, bandas de folklore y no solamente un recital de rock. Ahora, La Sota y su Fiesta Pagana acaba de editar su primer disco, Insurgente. Un disco en el cual relucen los más variados estilos musicales. La banda está integrada por Marcos Rodríguez en voz y guitarra, Ariel Lauro en batería, Aypo Rodríguez en charango y cuatro venezolano, Yeti Mastrolía en trompeta, Leo Gagliardi en percusión, Hernán Hueza en trombón y Marcelo Alonso en bajo.

En 2006 se plantearon la idea de hacer un disco (tenían 2 EPs: Planos cortos en películas viejas que nadie mira de 2002, y Sangre de 2005). “Este disco trata de tener una idea conceptual en las letras. Tiene mucho laburo de sonido, tal vez con una estética medio de los ‘70, de bandas que a nosotros nos gustan”, explica Marcos. “Hay una multiculturalidad en lo que hacemos, formamos una identidad con esto, no tenemos parámetros en la música mientras esté bueno”, completa Aypo.

Es un disco con letras sociales, combativas, y con un manifiesto político. Hasta la gráfica va de la mano de esta conceptualidad, ya que son fotos de un parque de diversiones de González Catán, con todos los caños corroídos y los nenes jugando, que genera un contraste entre lo entretenido y lo peligroso. Además de Insurgente, La Sota participó del disco 30.000 mundos, un proyecto surgido en el año 2000, con la idea de realizar un monumento para “no perder la memoria” frente a lo que fue el Centro de Detención Clandestino El Vesubio, realizado en 2007.

* La Sota y su Fiesta Pagana toca el 25 de julio en Niceto.