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“Estamos en la etapa de preproducción del próximo disco”, asegura Tete, quien dice no saber todavía cómo sonará el sucesor de La esquina del infinito. “Supongo que va a ser más directo, venoso y triposo que Documento único (el EP con tres temas que se vende en los shows). Pero ese disquito fue medio experimental en cuanto a grabación y a composición. Era lo que queríamos mostrar en ese momento. Es un disco casero. Lo hicimos acá, en la sala, tocando en vivo y sin auriculares. Fue como una prueba de fuego, porque estaba rondando la idea de grabar el próximo disco acá y Documento nos dio pautas para decidir qué hacer.”
–¿Y? ¿Qué decidieron?
Tete: –Y, estamos ahí... Sobre todo, nos atrae la comodidad y lo caliente que es una sala, que no tiene la frialdad del estudio.
Chizzo: –Seguramente el disco nuevo va a marcar una evolución. Cada álbum tiene su etapa, sus matices nuevos, como en un momento hicimos con “Paja Brava” o “Me hice canción”, que tenían un color latino, pero nunca se paran afuera del rock potente.
–El contrato que tenían con Universal se terminó y no lo renovaron.
¿Cómo se preparan para trabajar sin compañía?
Tete: –Nuestra relación con Polygram, y después con Universal, era muy independiente: nosotros poníamos las condiciones. Les entregábamos los discos y las tapas terminadas. Lo único que hacían era fabricarlos y venderlos.
Tanque: –No nos podemos quejar de la compañía. Nos cagaron, pero, bueno, ya está... (risas).
–¿Les cuesta reacomodarse para trabajar de una nueva manera?
Tanque: –A mí me cuesta trabajo reconocerlo al Chizzo sin el pelo. Me parece que estoy con Iorio... (risas). “Ricardo, hagamos este tema.” Pero nos vamos acostumbrando.
Gaby: –Si aparece una compañía que respete lo que nosotros exigimos, no habría problemas en firmar.
Chizzo: –Y si no, lo haremos sin compañía. Sólo es cuestión de organizarse.