rosario

Jueves, 16 de septiembre de 2010

SANTA FE › LA UNL ESTABLECIó QUE FALTAN DATOS SOBRE EL EFECTO DEL GLIFOSATO

Exhortan a investigar mejor

Un grupo de 21 expertos de la Universidad santafesina presentó ayer su informe a pedido del juez Tristán Martínez de San Jorge. Dicen que es "imprescindible" contar con más datos sobre la toxicidad del agroquímico en seres humanos.

 Por José Maggi

"No existen agroquímicos inocuos": esta es la primera conclusión del informe presentado ayer por la Universidad Nacional del Litoral, formalizando la respuesta judicial sobre la toxicidad del glifosato. Según informó la UNL a través de la Dirección de Comunicación Institucional en su página web, el trabajo de 227 páginas -ordenado por el juez Tristán Martínez de San Jorge- "estuvo a cargo de 21 expertos de esta casa de estudios", que sin embargo no nombram y que concluyeron que es necesario "realizar estudios epidemiológicos en humanos", a fin de evaluar las consecuencias del agroquímico a largo plazo.

"El mayor o menor riesgo para las personas y el ambiente está relacionado con el conjunto de medidas y precauciones a todo nivel que se toman para minimizarlo o mantenerlo bajo condiciones aceptables para la salud y la preservación del ambiente", dice el extracto publicado por la UNL, que prometió colgar hoy el trabajo completo en el sitio http://www.unl.edu.ar/noticias/.

Los investigadores afirman que "para que un producto químico sea tóxico y afecte la salud humana y/o ambiental tiene que estar presente en una concentración" determinada y durante un tiempo dado (a esto se le llama exposición), por lo que la seguridad está dada en "la forma de aplicación" y depende "del conjunto de medidas que aseguran el uso adecuado, regulado y controlado del mismo". Y remarca que "las buenas prácticas de aplicación en manos de profesionales aseguran reducir al mínimo el riesgo de efectos nocivos por aplicaciones de fitosanitarios".

El trabajo distingue aquellos formulados comerciales de glifosato que contienen el surfactante POEA (o polioxietilamina, una sustancia química) de aquellos que no lo tienen, concluyendo que los primeros son "más tóxicos" que los segundos. No obstante, en ambos casos los estudios coinciden en que "numerosas especies de algas, invertebrados, peces, anfibios y reptiles de nuestra región serían sensibles a los niveles de uso de los formulados comerciales con glifosato".

Esa "sensibilidad" estaría demostrada en cambios en el desarrollo y la reproducción de las especies, alteraciones en el metabolismo y genotoxicidad, es decir, la capacidad de ocasionar daños o mutaciones a nivel celular. "Estos efectos tendrían la capacidad de provocar cambios en las estructuras tróficas de las comunidades, alterando los ciclos de la materia y el flujo de energía de los ecosistemas acuáticos continentales", dice el trabajo según la web universitaria.

Por otro lado, se señala que el glifosato "ha sido recientemente clasificado como perturbador endócrino" modifica la acción de las hormonas endógenas , aún en bajas dosis. "En este sentido -dice el trabajo es imprescindible continuar con las evaluaciones experimentales y analizar las consecuencias de la exposición a glifosato en bajas dosis con diferentes modelos animales y en diferentes condiciones fisiológicas".

Según el sitio web, "los efectos del glifosato están demostrados en estudios científicos realizados con animales y con cultivos de células humanas 'in vitro'. En cambio, sus consecuencias sobre la salud humana no están claramente demostradas. El documento indica que 'la asociación entre exposición a glifosato en seres humanos y diversas patologías presentan asociaciones débiles y raramente significativas' y enfatiza: 'No hay estudios que correlacionen valores de glifosato en muestras biológicas de humanos y su relación con las patologías'".

El trabajo también hace foco sobre otros ejes de la problemática que deben ser tenidos en cuenta, como la necesidad de fortalecer los controles y monitoreos, y de garantizar el cumplimiento de las disposiciones vigentes. En este sentido, el documento recomienda "garantizar la prioridad de la preservación de la salud humana, asegurando el cumplimiento en las regulaciones y disposiciones existentes o que se adopten en el futuro" respecto de la protección de las poblaciones rurales y los poblados rodeados de zonas agrícolas. Para eso, hay que "establecer áreas buffer o amortiguadoras para la aplicación de fitosanitarios cerca de cuerpos de agua dulce superficial, a los fines de evitar su contaminación por deriva".

Compartir: 

Twitter

Reconocen que no se conoce el peligro del glifosato pero advierten que ningún agroquímico es inocuo.
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.