El fiscal Carlos Covani desestimó ayer la denuncia de los diputados del Movimiento Evita contra el ministro de Gobierno Rubén Galassi y dos funcionarios de su área, quienes habían manipulado la computadora personal del sospechado narco asesinado Luis Medina. "Analizado el contenido del escrito y la documentacion acercada, entiendo que no existen elementos serios y verosímiles para iniciar una investigación" dijo.

"Considero que no se dan los requisitos del tipo penal previsto por el artículo 153 bis del Codigo Penal, ya que si bien se encuentra acreditado que se accedió al contenido de la computadora secuestrada, dicho acceso ocurrió dentro del marco de la investigación de un hecho ilícito y siguiendo órdenes del Tribunal interviniente", señaló el fiscal.

Según Covani "está acreditado que se había indicado al personal policial que detentaba la computadora secuestrada que la misma fuera remitida para su peritación a la Sección Pericias Informáticas. También que los funcionarios de dicha dependencia manifestaron su imposibilidad de acceder al contenido de la notebook, al no poder sortear la contraseña que protegía su ingreso".

"En ese contexto el personal policial al que se le delegó la investigación del hecho principal -no hay que perder de vista que se estaba tratando de conseguir información de las víctimas (Medina y su pareja asesinados horas antes) que pudiera orientar hacia la identidad de los autores del doble homicidio, no se estaba investigando a las víctimas", entendió.

Señaló que el Jefe de la Agrupación Unidades Especiales de la UR II requirió la colaboración de Echaniz y Degrati, "idóneos en el tema informático, lo que ha quedado puesto de manifiesto desde el momento que ellos lograron lo que el personal de Pericias Informáticas no había conseguido: acceder a la computadora".

El fiscal responde entonces a un cuestionamiento claro: "Se cuestiona la falta de autorización para la intervención de los señores Echaniz y Degrati, extremo que no comparto ya que no existía designación formal de perito, ni mucho menos una nómina de personas autorizadas a intervenir en la investigación".

La misma estaba a cargo de la Agrupación de Unidades Especiales de la UR II y su titular "es el responsable de cuantas medidas se tomaron y de haberle dado participación a cuantos funcionarios consideró necesarios"

"Fue tan acertado recurrir a los Echaniz y Degrati que gracias a su intervención se pudo acceder al contenido de la computadora", repitió.