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Martes, 29 de mayo de 2007

SANTA FE › DENUNCIA PENAL CONTRA MEDICOS DEL ITURRASPE

Padres de Ana María en la Justicia

Desde Santa Fe

La familia de Ana María Acevedo, la joven madre de 20 años a la que le negaron un aborto terapéutico para tratarse un cáncer, denunció ayer ante la justicia penal al director del hospital Iturraspe, Andrés Ellena y a otros médicos del nosocomio para que se los investigue por los supuestos delitos de "homicidio culposo, aborto agravado, abandono de persona, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público".

La demanda fue presentada por el abogado Germán Ulrich Lehman ante el fiscal Nº 1 en turno Pedro Guevara, quien la semana pasada ya había recibido copia del sumario que instruyó el Ministerio de Salud de la provincia y en el que habían declarado Ellena y los otros médicos denunciados por la familia Acevedo: el jefe del servicio de Oncología, César Blajman, sus colegas David Yossen, Jorge M. Venanzi y las integrantes del Comité de Bioética del hospital, Elsa Albarrasin, María I. Artigues, Silvia Brussino.

"Ana María Acevedo ﷓dice el escrito del penalista﷓ ingresó el 23 de octubre de 2006 al hospital Cullen. Se le ordenó su internación y el médico cirujano de cabeza y cuello, Dr. Alejandro Marozzi, le practicó una cirugía abierta con resección de la formación que presentaba en dicha zona facial, se le diagnosticó la enfermedad llamada rabdomiosarcoma alveolar. La enfermedad de Ana María se encontraba en la etapa 1, por lo que sus probabilidades de curación a largo plazo eran las mayores dentro de los pacientes que padecen la enfermedad, argumento que pulveriza las afirmaciones del director del hospital en cuanto a que las chances de vida para Ana María 'eran nulas'".

"El 23 de noviembre ﷓agrega﷓ fue derivada al hospital Iturraspe para el tratamiento de la enfermedad, pero por los síntomas de la paciente se le realizó un análisis que determinó que estaba embarazada, de 4 a 5 semanas aproximadamente". El doctor Blajman le informó entonces a los padre de la paciente que "como consecuencia del embarazo no le podría realizar el tratamiento oncológico. "Ahí comienza el calvario de la familia Acevedo, puesto que sabían que si no trataban la enfermedad Ana María moriría sin ninguna chance de pelear por su vida. Sin que el médico les informara que la realización de un aborto se presentaba como la alternativa que abriría las puertas al tratamiento, surgió de ellos solicitarlo, el que fue negado", dijo Lehmann.

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