0 Ñuls: Peratta; Aguilar, Insaurralde, Schiavi, Quiroga; Sperdutti, Mateo, Bernardi, Vangioni; Achucarro, Núñez. DT: Roberto Sensini.

1 Argentinos: Torrico; Canuto, Caruzzo, Scotti; Prósperi, Mercier, Ortigoza, Federico Domínguez; Raymonda; Hauche, Sosa. DT: Claudio Borghi.

Gol: ST: 20m Ortigoza (A) de penal.

Cambios: PT: 9m Machuca por Schiavi (Ñ). ST: 8m Formica por Sperdutti (Ñ), 15m Coria por Raymonda (A), 22m Boghossian por Aguilar (Ñ), 27m Sabia por Sosa (A) y 44m Oberman por Hauche (A).

Arbitro: Javier Collado

Cancha: Ñuls

El equipo jugó parecido a lo hecho ante Huracán. En aquel encuentro marcó un gol de pelota parada y resistió. Ayer, en cambio, careció de precisión en acciones detenidas y sufrió un gol. Así Ñuls se encontró con la primera derrota en el torneo y ante su gente. El equipo de Sensini nunca se encontró cómodo en la cancha, ni siquiera cuando en el complemento ingresó Mauro Formica. Y la visita, con una embestida de Facundo Coria, a quien le cometieron penal, le sobró para obtener en el parque Independencia la primera victoria de la temporada.

Ñuls salió a la cancha con Sperdutti como volante por derecha y Achucarro jugando en ataque junto a Núñez, quedando Formica en el banco de suplentes. La aspiración de Sensini fue atacar a Argentinos por los extremos del campo de juego, donde Vangioni ya es una garantía, pero no así Sperdutti, que desaparecía de a ratos en el compromiso ofensivo el equipo.

Diferente apuesta hizo Borghi con Argentinos, que se paró con Raymonda de enlace y dos puntas, formando un triángulo que intentaba llegar a Peratta con pelota por el piso. Pero como los dos fallaron en el toque de la pelota, lo visto en los primeros 20 minutos fue abúlico, incluso para los hinchas, que con el aliento nada logran revertir dentro del campo de juego.

Superada la media hora de juego los equipos aflojaron las marcas, por consiguiente se facilitó el camino a los arcos. Argentinos exigió a Peratta con cabezazo de Hauche que el uno retuvo sobre su izquierda. Ñuls, que no acusó problemas ante la salida forzada de Schiavi por lesión cargó el terreno de Torrico con centros (Aguilar por la derecha y Quiroga por la izquierda), recurso que lo llevó a Achucarro y Núñez de cara al gol, aunque el paraguayo cabeceó cruzado y desviado, y el chaqueño le puso la mano, recibiendo la amarilla.

A esto solo escapó Vangioni, quien con un zurdazo desde fuera del área mayor estrelló la pelota en el travesaño. Los leprosos progresaron en el campo con pelota dominada, pero con centros llegaron a situaciones de gol.

Para el segundo tiempo Sensini recurrió rápido a Formica, quien desplazó a Sperdutti. El equipo viró su apuesta táctica ofensiva, quizás intentando ser más profundo, pero resultado de ello los leprosos fueron menos agresivos, animando en esos últimos 45 minutos su más dudosa expresión deportiva.

Formica nunca asumió las riendas del ataque, Vangioni dejó de gravitar por izquierda, y todo se definió en una corrida de Coria, que encaró por el centro del campo, pisó el área y Machuca se tiró a los pies, cometiendo un claro penal que Ortigoza transformó por gol con remate de derecha cruzado y alto para dejar sin oportunidades a Peratta.

Nada cambió para Ñuls el gol en contra. Porque no hubo reacción, más que la de los deseos por empujar a Argentinos a su campo. Pero la visita no aceptó retrasar sus líneas, proponiendo la pelea en el mediocampo, exponiendo aún más la impotencia de Ñuls.

Ingresó Boghossian, pero como ante Huracán, al punta charrúa no le llegó ninguna pelota limpia. Quedó Núñez y Formica insistía con la heroica. El hincha se impacientó y comenzó a caer el murmullo de las tribunas. Pero nada hizo cambiar el desarrollo del partido. Los leprosos cayeron en los centros sistemáticos, fáciles de disuadir por el fondo visitante.

Ñuls dejó el invicto y la posibilidad de quedarse temporariamente con la punta del campeonato. Pero lo hizo dejando una imagen parecida a la ofrecida ante Huracán, donde allí el resultado fue favorable y las sonrisas sirvieron para enmascarar los problemas que ayer nadie pudo disimular en el equipo de Sensini.