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Sábado, 12 de febrero de 2011

CULTURA / ESPECTáCULOS › MUSICA. ENTREVISTA CON EL LUTHIER FERNANDO BENSI

Un oficio heredado del padre

"Logré querer esta profesión desde el inicio", señala el joven luthier, cuyo taller, que comparte con su padre, se especializa en la construcción de violines, violas y violoncellos. "Logré que mucha gente del ambiente musical
se interese en mis trabajos", señaló.

 Por Marisol Gentile

Fernando Bensi es un especialista en enfermedades cuerdísticas, capaz de curar cualquier tipo de dolencias. Y, como matasanos, dedica muchas horas de su día a este milenario y complejo oficio que es la luthería. Rodeado de cuerdas, teclas, clavijas y todo tipo de herramientas, en un lugar impregnado con el olor a madera, Bensi dialogó con Rosario/12 sobre su actividad, en un espacio artístico destinado a la creación y reparación de instrumentos, oficio que heredó de su padre Abel.

"Mi vocación por la luthería surge a muy temprana edad, cuando comencé a sentir deseo de construir mis juguetes. Gracias a esta inquietud comencé a observar el trabajo de mi padre, que tenía el taller en nuestro domicilio, y esto me permitió conocer, familiarizarme e interiorizarme en el oficio en todo momento y de manera natural. Gracias a que siempre estuvo dispuesto a enseñarme y a aconsejarme en mis pequeños primeros trabajos, logré querer esta profesión desde el inicio. En los comienzos de mi carrera estudié luthería con mi padre, que a su vez adquirió parte de sus conocimientos realizando un curso dictado por el luthier ítalo americano Andrius Faruolo. Después, tuve el privilegio de consultar muchos de mis trabajos y disfrutar de la amistad del maestro rosarino Rino D`Angelo. En 2007 realicé en la ciudad de Buenos Aires un curso de construcción y restauración de arcos con el maestro arquetier Miguel Angel Leyes", recuerda.

Bensi divide su trabajo entre Venado Tuerto - su lugar de nacimiento y residencia permanente- y Rosario, donde además estudia la carrera de contrabajo en la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Rosario. "En mi caso me resulta de gran utilidad poseer conocimientos musicales, ya que me permite la comprobación acústica durante todo el proceso de construcción o reparación de un instrumento. Además, debido a que inicié mis estudios musicales en la Escuela de Música de la UNR en 2001, logré que mucha gente del ambiente musical conozca mi profesión y se interese en mis trabajos. Hace aproximadamente cinco años que realizo trabajos para músicos de Rosario, ya que esta ciudad cuenta con gran movimiento musical".

¿En Argentina la luthería es una carrera que se estudia en universidades o es algo más bien de estudio privado?

En nuestro país existe una universidad en la ciudad de Tucumán, donde se puede aprender luthería. La carrera consta del aprendizaje teórico y práctico de dicha disciplina. A lo largo de ella se realiza la construcción de guitarras, violines, violas y violoncellos. También existe la posibilidad, como en mi caso, de aprender de manera particular en el taller de algún maestro luthier dispuesto a brindar sus conocimientos. Sin embargo, en lo personal, por estar abocado a la construcción y reparación de instrumentos, por el momento no cuento con el tiempo ni el espacio necesario para dedicarme a la enseñanza de esta profesión. En otros países, como en el caso de Cremona (la ciudad italiana cuna de la luthería), las universidades tienen un programa de estudio de gran exigencia. Para habilitar un taller es necesario contar con el título universitario. En esa ciudad es donde reside la mayor cantidad de luthiers.

¿Cómo empezó su trabajo como luthier?

Mi trabajo como luthier empezó en el taller de mi padre construyendo mi primer violín a los 12 años de edad, por iniciativa propia, durante unas vacaciones de verano. Actualmente la principal actividad de nuestro taller es la construcción de violines, violas, violoncellos y sus respectivos arcos. Respecto de las reparaciones, atendemos todos los instrumentos mencionados para lo cual nos especializamos en su puesta a punto (calibración de puente y alma). De los arcos realizamos reencerdado, corrección de curva y restauración general. Además, reparamos otros instrumentos de cuerda (guitarras, charangos, mandolinas).

En Venado Tuerto, los Bensi son pioneros en este arte, ya que allí no se ha desarrollado la luthería hasta la actualidad. Sin embargo, Rosario tiene un nutrido historial de antecedentes que arranca a principios del 1900. "Tengo entendido que los pioneros fueron los hermanos Militello: Mariano, Gandolfo y Francesco, que nacen en Niscemi en los años 1881, 1885 y 1891 respectivamente. Sus inicios en la luthería fueron en forma autodidacta, aunque entre los años 1905 y 1908 tuvieron como guía a Antonio Sgarbi. Emigran a Argentina en el año 1908, cada uno de ellos trabajó en forma independiente. Fransesco se estableció en 1920 en La Plata, falleció en 1987; Gandolfo estuvo en La Plata por 3 años, pero en 1911 se trasladó a Buenos Aires hasta 1930, año en que se volvió a Italia. Mariano, luego de estar en Buenos Aires y La Plata, en 1921 se instala en Rosario, donde muere en 1959", señala.

Y si bien los Militello construyeron una gran cantidad de instrumentos de gran personalidad y buen sonido, no se debe dejar de mencionar a Franz Kost - que se dedicó a reparar y terminar instrumentos semielaborados- , ni al maestro Shnaider, quien reparó instrumentos en las décadas del 60 y del 70 en esta ciudad.

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Fernando Bensi en la mesa de trabajo en la ciudad de Venado Tuerto.
 
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