Desde su labor protagónica en la muy recomendable :Presentes, serie realizada por Mulata Films para Canal Encuentro, o como cara visible de la campaña de conscientización contra el abuso infanto-juvenil "Si no hacés nada sos parte" (de la mano de su contundente canción homónima), en los últimos años Emanero cobró una visibilidad que trascendió al ambiente del hip hop argentino, ése que lo encuentra como un referente de peso. Con más de diez años de trayectoria, a sus 28 años el creador acaba de lanzar Tres, disco publicado por Sony Music donde sostiene una búsqueda artística caracterizada por una mirada crítica que esquiva los clichés y la banalización de un género que, como tantos otros, aquí supo malinterpretarse burdamente.

Es que Federico "Emanero" Giannoni conoce las diferencias entre la crítica amplia y el maniqueísmo contestatario que se nutre del insulto y el descrédito. De ese modo, esquivó el camino de la imitación y los clichés de modelos extranjeros. "En principio ser crítico fue una necesidad propia. Hago críticas muy personales hacia mí mismo, hacia el género, hacia la política y el mundo, siempre desde la autocrítica, de incluirme --explica a Rosario/12--. Y lo de esquivar clichés también tuvo que ver con esquivar una búsqueda de algo que yo no era. No por ser parte de un género me tenía que impostar ciertos personajes o adoptar maneras que no eran mías. Mi manera de nacionalizar al género fue ser consecuente con lo que soy".

Consciente de que esa búsqueda ha rendido sus frutos ("Cuando lo sostenés en el tiempo genera respeto"), de la mano de Tres Emanero emprenderá junto a su banda una gira nacional que esta noche tendrá su escala en Rosario, en un show apto para todo público que dará comienzo a las 20 en Pugliese, Corrientes 1530. Contundente como cantante, sólido y diverso como creador musical, en este nuevo disco Emanero sigue abriendo el espectro melódico, confirmando que la amplitud es también una de sus marcas distintivas.

Sin embargo, Emanero no se asume como referente ineludible, destacando en cambio la existencia de una escena que crece sin buscar éxito en la emulación. "Desde que entré al género, en 2004, hay propuestas sumamente alejadas de los clichés. También siempre hay propuestas pasajeras, que no generan nada, que están más atadas a la imitación de lo de afuera. El gran problema que hubo siempre es que para los medios siempre fue más jugoso mostrar una payasada, algo que está disfrazado y decorado, que mostrar lo que es realmente serio. Para un programa amarillista siempre es mejor mostrar al que en un videoclip muestra un arma, para alertar en su hogar a Doña Rosa. Siempre los medios prefirieron y movieron éso. Pero lo que terminó pasando es que esas bandas que los medios bombearon buscando un rating inmediato terminaron desapareciendo porque no tenían un sustento cultural, musical o intelectual", asegura.

Atento a reflejar diversidad, Emanero encontró en :Presentes una afinidad que también le permitió multiplicar su obra. "Si bien era una serie apuntada para adolescentes, no buscaba exagerar los problemas, exagerar clichés, sino mostrar lo que le pasa a los chicos, que a veces no saben cómo resolverlo --explica--. Creo que es una buena serie porque no peca en ninguno de los dos extremos, no peca de naïf ni tampoco en mostrar cosas turbias para generar audiencia. Por ese lado me parece que la serie nació con el espíritu de decirle a la población, que está acostumbrada a escuchar que los chicos son el futuro, que los chicos también son el presente".