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Impuestazo

Preocupan a la ciudadanía y a las entidades de la producción y el comercio las declaraciones de funcionarios, diputados y del propio gobernador auspiciando un impuestazo en la provincia de Santa Fe.

Vamos a seguir insistiendo que nada lo justifica, y menos aún castigar la producción con nuevos impuestos que recaerán en el bolsillo de los consumidores.

El gobierno anterior dejó en diversos y acreditados depósitos y cuentas más de 1.500 millones de pesos en plazos fijos que al decir del propio ministro Sciara se cansa de renovar.

El presupuesto 2008 previó un aumento de la recaudación del 18 por ciento mensual en relación al año anterior y dejó previstos también créditos adicionales de más de 350 millones de pesos. En el primer semestre del año, la recaudación nacional y provincial aumentó un 31 por ciento más que en el mismo período del año anterior, o sea unos 400 millones de pesos extras para gastar de lo que originariamente se había presupuestado

En el primer semestre de año se lleva ejecutado en obra pública menos del 20 por ciento de lo presupuestado, o sea 300 millones de pesos menos de lo previsto.

¿Qué justifica entonces que se hable de impuestazo?

Por otro lado, Santa Fe no es ni Buenos Aires ni Córdoba. Nuestra provincia tiene una situación económica financiera sustancialmente distinta. No está endeudada ni tiene que levantar bonos.

Desde el año 2003, el gobierno provincial, con una coparticipación nacional relativa similar a la actual y la misma matriz fiscal, triplicó el sueldo de sus agentes públicos y el envío de fondos a los municipios y llevó a cabo el plan de obra pública más importante de su historia. Todo ello sin aumentar un solo impuesto y dejando todos los años desde entonces, las cuentas públicas con superávit fiscal.

Hoy la provincia de Santa Fe tiene una solidez fiscal y financiera reconocida nacional e internacionalmente, por lo que no encontramos razones ni motivos para aumentar los impuestos como se pretende.

Por otra parte, la gestión socialista va a incurrir en un grueso error, si pretende castigar la producción agropecuaria e industrial con nuevos impuestos. El debate recién empieza. Aspiramos a que la mesa de diálogo anunciada no sea para convalidar una decisión ya tomada ni para que en ella confronten contribuyentes con maestros y empleados públicos.

Mario Lacava

Diputado provincial