rosario

Sábado, 28 de junio de 2014

CORREO

Correo

Celulares

En la Argentina funcionan unos 60 millones de celulares y el 70 por ciento cae en la trampa de tener un servicio prepago, es decir, cargar esos 20 pesos en una tarjeta de telefonía móvil, creyendo que de esa manera gasta menos que si contratara un abono fijo por mes. El sistema prepago ﷓-la tarjeta-﷓ en teoría fue creado para que las personas de más bajos recursos o aquéllas que quieren pagar lo menos posible por el uso del celular, accedan al servicio. Pero nada de eso ocurre.

De acuerdo con un informe del World Economic Forum (WEF) del 2014, un organismo mundial que evalúa y califica la industria de telefonía celular de 148 países, la Argentina está entre los países más caros -﷓en el ranking se ubica en el puesto 141-﷓ en el costo de los pulsos. Según el informe, el costo promedio por minuto aquí es de 0,77 dólares mientras que en Dinamarca es 0,06 dólares.

Bajo la engañosa promoción de "controlá tus gastos con libertad", pocos saben que quienes usan tarjetas prepagas pagan el minuto de llamada cuatro veces más que los que tienen abono mensual.

Desde hace tiempo, distintos miembros de la oposición y ONGs como Consumidores Libres o la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (ADDUC) luchan porque la telefonía móvil sea declarada un servicio público.

Si la telefonía celular se declarara servicio público, las empresas no podrían aumentar las tarifas de manera antojadiza porque estarían obligadas a pedir autorización a la Secretaría de Comunicaciones. Este organismo tiene el deber de llamar a una audiencia pública de la que puede participar cualquier ONG y la prensa y sólo si convencen a la Secretaría, que depende del gobierno nacional, recién allí puede autorizar la suba. Pero el funcionario nacional y el gobierno quedan comprometidos en el aumento.

La Auditoría General de la Nación (AGN), el organismo madre de control del Estado, realizó una investigación durante tres años sobre de la facturación de la telefonía móvil y el sistema prepago. Confirmó que las empresas telefónicas suben las tarifas cuánto y cómo se les antoja. Además, responsabilizó a las empresas porque cuentan con información que no ofrecen en forma simple a los consumidores, lo que deriva en un perjuicio económico a los usuarios. En otras palabras, las telefónicas ocultan información para que la gente no sepa que el minuto sale cuatro veces más. Además, las empresas no invirtieron ni invierten un centavo en el servicio al usuario que cada día es peor.

Maximiliano Reimondi

Compartir: 

Twitter

 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.