El pasado viernes 16 de setiembre fue un día de contrastes y paradojas para no olvidar.

Aniversario de un golpe de Estado encabezado por el general Lonardi y los uniformados Aramburu y Rojas. Día en que el carismático también militar general Perón se retiraba del Palacio de gobierno donde también había llegado por un golpe el de junio de 1943, legitimado luego por elecciones en 1946.

El pasado viernes en el capitalino Palacio de Correo que alberga el Centro Cultural N. Kirchner se reunió un foro de empresarios, políticos, intelectuales y economistas a pergeñar un futuro colectivo con viejas y siniestras recetas de mayor precarización del empleo, despidos masivos de empleados estatales, prolongación de la edad jubilatoria para los trabajadores formalizados y otras tantas medidas regresivas. En el vientre de la Ballena azul como se denomina a ese auditorio se desplegaron parte de las malas nuevas por venir a muy corto plazo.

A pocos metros de allí se distribuían hortalizas y una multitud de miles de personas acudió para hacerse con algún vegetal que poner en sus mesas, escena que remite a la Edad Media Europea cuando por las rampas de los puentes levadizos se arrojaban alimentos a los siervos de la gleba.

¿Qué es lo que por ahora les permite desplegar su artillería de ajuste crónico y pobreza planificada? ¿El consenso por apatía de la clase media? ¿ La complicidad de los burócratas sindicales?

Estimamos que todo esto más un oscuro entramado de alianzas que más temprano que tarde estallará como saliendo del vientre de una ballena.

Carlos A. Solero
Miembro de la APDH Rosario