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Jueves, 10 de mayo de 2007

PSICOLOGíA › SEMINARIO DE LECTURA DE LACAN Y "LE SINTHOME"

Nueva función del síntoma

Lacan se sumerge en una verdadera aventura intelectual en la que se produce una torsión fundamental en la concepción de la cura.

 Por Pura Cancina *

Dirimir el lugar del padre en la teoría y en la estructura es, desde Freud, una cuestión crucial del psicoanálisis como práctica de la cura y allí donde ésta alcanza a los lazos sociales (psicoanálisis en extensión). Sin embargo, es una de las piezas de la doctrina freudiana a la que Lacan más ha retornado para, no sólo comentarla sino, también, paulatinamente, ponerla en cuestión, refutándola francamente a veces en algunos de sus puntos, para proponer correcciones.

Así como Freud dirimió la cuestión del padre con los mitos (eminentemente Edipo y el mito del parricidio), Lacan no cejó en su afán de lograr de ello una formalización que le resultara suficiente. Así es como llega, definitivamente en el Seminario XXIII, titulado en francés Le sinthome, a lo que hoy podemos denominar "un padre borromeo", no sin discutirlo detenidamente en el Seminario XXII, RSI.

El seminario sobre el sínthoma transcurre a partir del reencuentro de Jacques Lacan con la escritura de James Joyce. El 16 de junio de 1975 (recordemos que el 16 de junio es el día en que los joycianos celebran el Bloomsday (el día de Bloom, el protagonista del Ulises y también, en inglés, el día del florecimiento), Bloomsday que es también el Doomsday, el día del juicio), Lacan inaugura -a partir de la invitación de Jacques Aubert- el Quinto Simposium Internacional James Joyce con una conferencia pronunciada en el anfiteatro de La Sorbona. Esa conferencia se tituló Joycelesymtôme, todo junto, sin coma, como si fuera el nombre propio de Joyce.

Se trató de la confluencia de dos artífices de la letra expertos en componer y descomponer palabras. No dudo en afirmar que se trató de un encuentro extraordinario. Lacan estaba transcurriendo los últimos tramos de su enseñanza y hay quienes encuentran este tramo como una poco común mezcla de desarrollo topológico desde un punto de vista matemático formal, teoría psicoanalítica e, inclusive, poesía. Acuerdo con estas opiniones y las que consideran a estos últimos seminarios algo único en la historia, no solamente de la teoría psicoanalítica sino de la escritura teórica en general.

En el seminario Le sinthome, encontramos a Lacan sumergido en una verdadera aventura intelectual en la que, con la introducción del nudo borromeo de cuatro consistencias y con la referencia a Joyce, se produce lo que a mi juicio es una torsión fundamental en la concepción de la cura. Este seminario posee una complejidad especial y se presenta como un verdadero work in progress como Joyce nombraba al Finnegans Wake antes de su publicación, mientras lo escribía. Como nunca, Lacan despliega su inventiva con la lengua, a la manera de Joyce, a la par que progresa en su investigación topológica.

¿Es que esta nueva denominación -sinthome- estaría planteándonos una refección, una corrección, del síntoma por un lado, y del concepto de síntoma por el otro? De ser así, ¿cuál sería su alcance con respecto a la dirección de la cura? El sinthome como refección es planteado por Lacan en Yale, conversando con los estudiantes, el 24 de noviembre o sea unos días después del comienzo de su seminario, dice: "Sinthome: la palabra existe en los incunables; encontré esta antigua ortografía en el Bloch et von Wartburg (que es un Diccionario etimológico de la lengua francesa). Esta ortografía no es etimología, ella está siempre en vía de refección." O sea, se trata de la ortografía y, por lo tanto la escritura, lo que propiamente está siempre en vías de refección, de un volver a hacerse. ¿Tendremos que deducir entonces que el sinthoma es una escritura?

Se tratará en todo el seminario del sinthoma como cuarto y como suplencia de una falta, de un fallido, en el anudamiento de los registros del ser hablante: hacen falta cuatro hilos para suplir la ineludible falla en el anudamiento que se espera del padre. Se trata en esto de una suplencia, una compensación, y no de una restitución como en la psicosis.

O sea, se trata de una nueva función del síntoma que supliría la función del padre: éste anudará con un cuarto nudo, el del sinthome, los tres redondeles de lo Real, lo Imaginario y lo Simbólico, y, a propósito de la escritura de Joyce, planteará el lazo entre la escritura y el goce.

En relación a esta problemática: ¿Qué sería un sinthome? ¿Qué del padre permite fabricarlo? ¿Cambia así la concepción de la cura?

Estas y otras preguntas me llevan a proponer el sostén de una lectura detenida de este seminario. Lectura que se realizará en la Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud Rosario, Pellegrini 154, los segundos y cuartos lunes de cada mes.

* Psicoanalista. Miembro de la Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud Rosario.

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Lacan se reencuentra con la escritura de James Joyce. Artífices en componer y descomponer palabras.
 
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