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Sábado, 8 de marzo de 2008

CIUDAD

Cuarenta años después, Rosario tiene su nuevo plan urbano

El intendente y la secretaria Levin dieron a conocer ayer el plan de desarrollo urbanístico para los próximos diez años. "Queremos una ciudad integrada", dijo Miguel Lifschitz.

El intendente Miguel Lifschitz presentó ayer el nuevo proyecto de Plan Urbano para los próximos diez años. Lifschitz oficializó el plan acompañado por la secretaria y el subsecretario de Planeamiento, Mirta Levin y Raúl Alvarez, en una conferencia de prensa realizada en el Salón Carrasco del Palacio de los Leones. "El último plan regulador, plan director aprobado por el Concejo Municipal fue hace cuarenta años atrás", indicó el intendente al iniciar la argumentación sobre la iniciativa, que será enviada a la brevedad al Concejo Municipal para su tratamiento. La futura presentación del Plan Regulador generó una gran polémica con los concejales opositores, quienes el pasado jueves se retiraron de sus bancas en señal de protesta, mientras los ediles oficialistas aprobaban el nuevo Código Urbano. En este sentido, Lifschitz anheló que el Concejo Municipal contribuya a este proyecto con los aportes que los concejales consideren necesarios para poder transformarla en la "herramienta clave para promover, ordenar y regular el desarrollo urbanístico de la ciudad en la década que viene", y aprovechó la oportunidad para criticar el comportamiento de los ediles de la oposición (ver aparte).

En un Salón Carrasco colmado por funcionarios del Ejecutivo, el intendente explicó que el plan está pensado "para proyectar la ciudad en los próximos diez años. Una ciudad integrada, con capacidad para crear nuevas áreas, con capacidad para albergar nuevas infraestructuras, de manera ordenada, acorde al desarrollo económico, logrando un ordenamiento equilibrado. Fue un trabajo que nos llevó bastante tiempo, una cantidad importante de jornadas de debate".

A su turno, Mirta Levin explicó que el Plan Urbano que se propone "constituye un instrumento de carácter básico que establece las políticas y los criterios fundamentales a aplicar en materia de gestión metropolitana, de ordenamiento del suelo, de transformación estructural de la ciudad, de transformación de las distintas partes o fragmentos del tejido urbano, los criterios a aplicar sobre los sistemas generales (el sistema vial, los espacios públicos, las grandes instalaciones portuarias y ferroviarias y las plataformas productivas) que ordenan la forma y el funcionamiento de la ciudad, como así también los criterios a aplicar en materia de movilidad, vivienda, servicios y de patrimonio urbano y ambiental".

La titular de Planeamiento precisó que "no establece indicadores de detalle, sino las decisiones estratégicas en cada uno de los órdenes indicados, remitiendo las definiciones más específicas a otros instrumentos". Levin remarcó que "se pretende lograr un instrumento flexible, aunque no por ello impreciso o ambiguo, que sea capaz de sostener su vigencia en el tiempo, precisando con claridad todo aquello que se considera irrenunciable en relación a las políticas urbanas fundamentales a desarrollar en los próximos 10 años pero dejando un margen para que la resolución concreta pueda asumir formas alternativas según las circunstancias que se presenten al momento de su efectivo abordaje".

Sobre la transformación propuesta para la ciudad, la secretaria de Planeamiento detalló que el plan se sustenta en el desarrollo de cinco grandes operaciones estructurales a desarrollar, "a las que se les asigna el carácter de intervenciones estratégicas, orientadoras de la actuación urbanística, que se articulan entre sí y le otorgan sentido al desarrollo de acciones específicas para el logro de los objetivos".

En ese sentido, Levin detalló que se tiene previsto actuar sobre: el Frente Costero; el Nuevo Eje Metropolitano Norte﷓Sur; el Nuevo Eje Metropolitano Este﷓Oeste; la Cuenca de los Arroyos Ludueña y Saladillo, y el Frente Territorial. También explicitó las Centralidades Urbanas, las que son calificadas como centros metropolitanos, extensiones del área central, subcentros urbanos o grandes corredores comerciales, centros distritales y centros barriales.

Levin remarcó que la propuesta se detiene en la necesidad de la organización del sistema vial, en la aplicación de una política de vivienda que establece la imperiosa actuación sobre los asentamientos irregulares, en la optimización del sistema de instalaciones urbanas de infraestructura y servicios.

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"Fue un trabajo que nos llevó bastante tiempo", señaló Lifschitz al presentar el plan. "Es una herramienta clave para promover, ordenar y regular el desarrollo", agregó Levin.
 
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