"Celebrar el día de la Virgen del Rosario, nos invita a reflexionar acerca de qué sociedad queremos construir", destacó ayer la intendenta Mónica Fein en el acto de celebración del Día de Rosario. Recordó que "Justicia, desarrollo humano y solidaridad son la base de las políticas justas, duraderas y pacíficas".

Fein, junto al gobernador Antonio Bonfatti y el arzobispo José Luis Mollaghan, entre otros, participaron de la ceremonia oficial por el Día de Rosario que tuvo lugar frente al Mástil Mayor del Monumento Nacional a la Bandera. "Celebrar una vez más el día de la Patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario, nos invita a reflexionar acerca de qué sociedad queremos construir y cuáles son los valores que deseamos sostener", destacó Fein. Y citó al Papa Francisco cuando asegura que "Justicia, desarrollo humano, solidaridad, escucha y oportunidad de expresarse, son la base de las políticas justas, duraderas y pacíficas". "Considero que estos conceptos deben ser, mas que nunca, reflexiones colectivas, y cotidianas", reflexionó.

Fein resaltó que "esta ciudad no tiene fecha de fundación, y tal vez allí debamos ver nuestro orgullo original, porque esta tierra no se formó por designio o codicia de algún conquistador, por alguna determinación oficial, sino por la propia fuerza de la condición humana que anima a reunirse, a construir y ser parte de un territorio en común, de un proyecto colectivo".

"Pasaron 201 años desde entonces, pasaron 190 años desde que se le diera a esta tierra el nombre de ilustre y fiel villa y 161 desde que fuera declarada ciudad; y hoy, sobre la huella que marcaron aquellas primeras generaciones, con el aporte de muchos que llegaron desde lejos, con los que nacieron, con los que alguna vez vinieron y se quedaron, esta ciudad que nadie planificó inicialmente se ha convertido en lo que es porque hemos aprendido a planificar la Rosario que queremos ser", enfatizó la intendenta.

Fein se definió como una "hija de esta ciudad por elección y convicción", sentimiento que se reafirma con el "profundo orgullo de saber que somos la ciudad de la solidaridad, de lo que hemos dado sobradas muestras en momentos de extremo dolor y sufrimiento para toda la comunidad; por ser la ciudad de la convivencia, la que se une para decirle no a toda manifestación de violencia; porque aquí entendemos lo que significa tener acceso pleno a los derechos esenciales como la salud, la educación, el empleo, el disfrute de los espacios públicos, al deporte, la inclusión e integración social y la participación".

La celebración continuó por la tarde con una procesión religiosa por el Día de la Virgen del Rosario, que partió desde la Catedral a la plaza de la Coronación (Rioja y 1º de Mayo), donde hubo una misa.