El femicidio de la rufinense Chiara Páez, de 14 años, fue el detonante de una movilización autoconvocada desde las redes sociales por mujeres que sintieron que "algo había que hacer", que "no pueden seguir sumándose casos" y que no quieren que haya "ni una menos". Así nació la propuesta de la marcha que se realizará pasado mañana en todo el país. En Rosario, el Monumento a la Bandera será el punto de encuentro de unas cuarenta organizaciones sociales, sindicales y de lucha por los derechos de las mujeres que partirán desde la plaza Montenegro (San Luis y San Martín) para llegar a las 17 al acto central. Las 277 mujeres asesinadas en todo 2014, en el país; las 10 que fueron ultimadas en Santa Fe este año por el sólo hecho de ser mujeres; y más de dos mil denuncias de violencia doméstica que ingresaron al Ministerio Público de la Acusación de Rosario, en los primeros cinco meses del año, son un alerta de "más que suficiente" para salir a la calle a reclamar "ni una menos". En la protesta figuran la aplicación del plan integral (artículo 9º de la ley 26.485) en la provincia, la plena aplicación de la ley provincial 13.348 y el pedido de declaración de emergencia social en materia de violencia contra las mujeres para la reasignación de presupuesto a nivel nacional y provincial, entre otros. Todo, con la esperanza de que sea una marcha "histórica" en la que pese a las diferencias políticas, se propone caminar por un mismo propósito.

Las organizaciones enumeraron varias necesidades: "El cumplimiento de la ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, el funcionamiento del plan nacional de acción, unidades especializadas que brinden los servicios para proporcionar a víctimas de violencia de género atención gratuita en las áreas psicológica, sanitaria, social, laboral y jurídica; establecer en todo el territorio nacional una red de contención social y sanitaria entre el Estado y ONG especializadas; implementar programas de acompañantes comunitarios para el sostenimiento de la estrategia de autovalimiento de la mujer; la creación de casas refugio de tránsito para la atención y albergue de las víctimas; otorgar una asignación económica mensual equivalente a un salario mínimo vital y móvil, hasta tanto las víctimas se reinserten laboralmente; brindar acceso gratuito, rápido y eficaz en los servicios sanitarios, legales y socio laborales", resumieron.

Desde la Multisectorial de Mujeres (son más de 30 las organizaciones nucleadas), indicaron que además de la marcha de la tarde, por la mañana del miércoles familiares de víctimas de violencia estarán en Tribunales. Será a partir de las 10, en Balcarce y Pellegrini. "Su lucha tiene que estar a la vista de toda la sociedad", apuntó Majo Gerez, secretaria de Género de la CTA Rosario. Y dijo que uno de los casos puntuales que reclaman los familiares de víctimas es la pelea por la patria potestad de los hijos que quedan muchas veces a cargo de quien asesinó a su madre. "En muchos casos, como el de Vanesa Celma (asesinada hace casi cinco años), los hijos quedan a cargo de quien mató a la mujer. En todo el país hay cerca de 1400 casos de hijos que están viviendo con los femicidas y ya hay proyectos de ley para quitar automáticamente la patria potestad a quien asesine a la madre de sus hijos", refirió.

Al mismo tiempo, señaló que "más allá de las diferencias políticas, se hicieron primar demandas históricas. Venimos trabajando estos temas y queremos expresarnos ese día y ser parte de una movilización que va a ser histórica. Tenemos un fuerte compromiso en la lucha y nos entusiasma la masividad que adquirió este reclamo". También se plantó contra "la ausencia de políticas públicas sistemáticas, integrales; la falta de cumplimiento de las leyes y presupuestos acordes a la dimensión de esta problemática, que agravan aún más la situación, dejando en el desamparo a las mujeres víctimas, y dando señales de impunidad a los maltratadores".

A los jueces

Liliana Leyes, secretaria provincial de Género de la CTA, lamentó que "en Santa Fe hay muchísimos casos que siguen impunes y por eso uno de los reclamos del 3 de junio es que haya fiscalías especiales y que la justicia en su conjunto tenga perspectiva de género, para que los jueces dictaminen a favor de las víctimas y no de los victimarios".

María José Poncino, del Movimiento Evita, lamentó que "hace años que Santa Fe viene ocupando el segundo lugar en materia de femicidios". Además, planteó que "no haya más jueces y fiscales misóginos ni machistas. Que haya acceso a la Justicia y respuesta a la víctima". También apuntó a un registro de víctimas: "Muchas mueren días después de haber sido atacadas, y no nos enteramos", lamentó.

Sofía Botto, de Mumalá Rosario, destacó que "la gente por sí sola convocó a esta marcha, y desde las organizaciones queremos respetar eso". Además, apuntó a que "se asigne mayor presupuesto para la aplicación de la ley". Al mismo tiempo, dijo que a partir de las 15 harán una radio abierta en la plaza Montenegro, para partir de allí alrededor de las 16.30. "Queremos seguir concientizando, y hacemos un gran esfuerzo con el pedido de que los cuerpos legislativos apoyen el pedido de la declaración de emergencia nacional", señaló.

Marta Pérez, del Colectivo Mujeres de Negro, fue más allá y apuntó a una "asignación para los hijos de madres víctimas de femicidio, que muchas veces tienen que quedarse con un familiar y necesitan ser asistidos económicamente". También planteó la necesidad de "que la sociedad no sea cómplice con el silencio. Si hablamos cuando advertimos un caso, podemos evitar la muerte de una mujer. Porque en lo que va del año tenemos contabilizado que se está matando a una mujer cada 29 horas".

La oportunidad será aprovechada también para reclamar el "debate y sanción de una ley de interrupción voluntaria del embarazo", porque "la clandestinidad del aborto implica violencia contra las mujeres", dijeron. Y se plantea el "desmantelamiento de las redes de trata", para "que no haya más desaparecidas en democracia".