Al mismo tiempo que nueve familias resisten el desalojo de sus viviendas en avenida Francia y Avenida de la Costa, 42 familias realizaron una presentación en la justicia exigiendo que la empresa Milicic S. A, los indemnice por los daños que se produjeron en sus viviendas como consecuencia de las explosiones y otros métodos utilizados para derribar los silos que había en el mismo lugar. En un escrito, la firma se comprometió con 50 vecinos a "hacerse cargo de todos los daños y perjuicios que pudieran surgir en cualquier tiempo y hasta cinco años desde el día de la fecha siempre y cuando los mismos sean consecuencia directa de los trabajos que la empresa está realizando en el predio", según se lee. Pero nunca cumplió con lo acordado.

La casa de Juana Rojas tiene 53 rajaduras. En las paredes y en el techo. "Cuando firmamos el contrato, un ingeniero constató que sólo tenía un vidrio roto. Me la destruyeron", se lamenta. Tal es el caso de Juan Carlos Reyes, cuya vivienda tiene 22 grietas, y también de Ana Gauna, que cuenta 23. Ante la falta de respuesta, los vecinos comenzaron a hacer piquetes para reclamar, por lo que la municipalidad decidió actuar como mediadora. Todas las semanas se realizan reuniones en Villa Hortencia, sin ningún avance hasta el momento.

El 23 de diciembre de 2008 la empresa ofreció pagar seis mil pesos por cada vivienda averiada. Pero los presupuestos de reparación son mayores y en algunos casos trepan a 50 mil pesos. Al respecto María de los Angeles Milicic, gerenta de la misma, asegura que "es un disparate". Y explica: "Los vecinos tenían que avisarnos a más tardar siete días después de que aparecieran los daños y los primeros reclamos llegaron a los ocho meses. No sabemos si esas grietas fueron causadas por la demolición porque rajaduras hay en toda casa. Los peritos de la compañía aseguradora dijeron que no. Pero nosotros hicimos un ofrecimiento para que Aldo Latucca, que es nuestro cliente, no tenga problemas. Si vamos a juicio difícilmente ellos puedan probar que les causamos esos daños y mucho menos pensar en montos tan elevados". En el barrio argumentan que no aspiran enriquecerse sino a un trato justo.

Al ser consultado sobre como va actuar el municipio en caso de que la constructora no indemnice a los vecinos, Lifchitz fue contundente: "No vamos a multar a la empresa porque este es un problema entre partes, donde hay factores especulativos mezclados".