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Viernes, 22 de agosto de 2008

ES MI MUNDO

Terreno electro queer

¿Cuáles son las “verdaderas” identidades sexuales? Terre Thaemlitz responde a esta pregunta desde sus múltiples facetas: militancia, DJ, composición electrónica, performance, una estética drag queen, la teoría, el video y el diseño gráfico. Conversando con Soy le pone algunas palabras a su aura queer.

 Por Gustavo Lamas

En contra de los clásicos encasillamientos, afirma: “No soy lesbiana”. Y a continuación se formula esta pregunta en público: “¿Cuál es mi identidad sexual como drag queen transgénero vestida de hombre manteniendo relaciones sexuales con un hombre queer, andrógino y confundido con su género? ¿Y si él es gay? ¿Y si es bisexual? ¿Y si es lesbiana? ¿Y si es hétero? ¿Qué pasa si yo me visto de mujer? ¿Y si él se viste de mujer? ¿Qué se considera “sexo” y qué pasa si me está dando por atrás? ¿Y si no lo hace? ¿Y si estoy manteniendo una relación larga y monógama con esa persona?”. Quien la vea aparecer, también puede atragantarse de preguntas: ¿Una drag queen haciendo temas de Kraftwerk en piano? Enseguida Terre se desmarca del estereotipo neodiva y aclara: “Soy una especie de drag queen antiespectacular”. Basta de palabras, hay que ir y escuchar Die Roboter Rubato. Entonces quedará muy claro que estamos ante una obra compleja y profunda. El plan es desrobotizar a los Kraftwerk y aportarles feminidad. El texto interior cuenta el proceso compositivo y dispara contra “los padres del tecno” por misóginos. El resultado es un collage de fraseos de piano en estilo rubato (libre), con mucha cámara, en el que las melodías de los alemanes aparecen subliminalmente. Este puede ser un buen punto de partida para sumergirse en su extensa discografía que arranca en su propio sello Comatonse con algunos singles y con sus primeros álbumes en los sellos ambient norteamericanos: Instinct y Caipirinha. A partir del ’97, sus ediciones comienzan a aparecer por el sello alemán Mille Plateaux, una referencia ineludible de la música electrónica más arriesgada (Oval, Kid 606, T. Köner, etcétera). Hasta su bancarrota en 2004, la discográfica edita varios de sus trabajos, partiendo del citado Die Roboter... hasta títulos como Love for Sale, Means from an End, Interstices, Lovebomb y otros dos álbumes que completan la serie de “Rubatos”, en los que a través del piano aborda la obra de otros referentes del tecno pop como Gary Numan (Replicas Rubato) y de Devo (On no it’s Rubato).

Hablando del asunto

En plena gira europea se contacta con Soy para hablar sobre su trayectoria y sus ideas. Haciendo historia, se diría, recuerda que el precoz interés en el tecno pop comienza en su Missouri natal. “El primer álbum que compré –a los 10– fue The Pleasure Principle de Gary Numan. Lo básico en USA era el rock’n’roll; sin embargo, a principios de los ’80, algunas cosas de la new wave y el tecno pop llegaban a los charts. Los que solían molestarme escuchaban rock y eso afectó mi capacidad de apreciar esa música. Por eso optaba por aquellos grupos en los que no hubiera guitarras. Devo era el grupo perfecto porque estaba totalmente desprovisto (DEVOid) del optimismo de la música electrónica europea o japonesa.”

A mediados de los ’80 se traslada para estudiar en Nueva York, donde toma contacto con la militancia Glttb. “Comencé a participar en organizaciones políticas involucradas con temas de género, derechos reproductivos, liberación sexual y educación acerca del VIH. Las más destacadas eran WHAM! (Movilización y Acción por la Salud de las Mujeres) y Act Up (Lucha contra el Sida). Este fue el punto de partida para mis artículos sobre identidad y política. En aquella época el tema giraba en torno de la idea de ‘Visibilidad’. Ser invisible era no existir. Ese fue el motivo del slogan de Act Up ‘Silencio = Muerte’.” Es a través de dichas experiencias que TT comienza a cuestionarse la noción de “comunidad” y desarrolla su idea acerca de la deconstrucción de las “verdaderas” identidades sexuales, algo con lo que va insistir a lo largo de su obra. “Para mí es importante deconstruir la forma en la que el mito de ‘Comunidad’ es manipulado tanto en el mercado como en la subcultura. Varios de mis proyectos han tenido como objeto tratar de dilucidar ese entrar y salir de las identidades, incluso confrontando las contradicciones en uno mismo. Se corre el riesgo de salir del closet para meterse en otro.”

Paralelamente a esta etapa de militancia, comienza a descubrir material interesante en las disquerías del East Village y enseguida da sus primeros pasos como DJ.

“Mi primer empleo, en el ’89, era en un bar asiático, con un video de Dead or Alive en rotación de fondo. Yo pasaba un deep house más bien instrumental que a nadie parecía gustarle demasiado. Por suerte después conseguí poner música en el club Sally II y hasta gané un premio underground como mejor DJ. Pero más tarde me echaron porque me rehusé a pasar Gloria Stefan.” Al perder su empleo y no lograr encontrar otro lugar donde pasar la música que le gustaba, pensó en hacer esa música por sí mismo. Sin embargo, como bien dice, su primeros tracks no son música bailable común o “DJ-friendly”. Cuando se vuelca a hacer ambient tampoco responde al género. En su música aparecen momentos de disrupción que rompen con lo típica espacialidad. Ya en sus primeros álbumes comienza a incorporar textos: “Son una forma de oponerme a aquellos músicos que se rehúsan a hablar coherentemente de su trabajo, y a la prensa musical que ve en esto una posibilidad para ubicarse en el rol de definir cómo esa música debe ser escuchada”.

Sapo en otro pozo

La temática “Queer” no es algo muy común dentro del ámbito de la música electrónica. Para TT, el travestirse tiene que ver con tomar distintos contenidos culturales y ponerlos fuera de contexto, algo que también aplica a la hora de componer. “Mi interés en lo transgénero y el travestismo no tiene nada que ver con el esencialismo y con tratar de ser una mujer o tratar de escapar de mi cuerpo. Es lo mismo que trato de hacer con mi música tomando samplers y poniéndolos en un lugar diferente a su contexto original.”

Cuando habla de su mudanza a Japón agrega que en Estados Unidos el maltrato físico y verbal era diario. “En cambio acá no.

Simplemente cuando no les gusta algo, lo ignoran. Para mí ese silencio es oro. De haber nacido en Japón, probablemente hubiera sido distinto y, seguramente, doloroso. Tiene que ver con mi contexto. Puedo decir que, visto a la distancia, creo que mucha de mi infelicidad tenía que ver con vivir en Estados Unidos y ese ambiente molesto. Es un lugar de mierda para vivir y espero no regresar más.”

En el disco Love for Sale cuestiona a la “pink economy” y sostiene una postura controvertida sobre el matrimonio gay. “La cuestión del matrimonio gay es un buen ejemplo de algo por lo que se luchaba en los ’90 con la organizaciones activistas de VIH en Estados Unidos. La cuestión era cómo extender los seguros médicos a la mayor gente posible. Se discutía sobre la igualdad en el matrimonio y los derechos de todo el mundo a casarse. De todas formas, este tema también pone en evidencia la opresión que ha significado el matrimonio a lo largo del tiempo de todos los géneros y sexualidades. Lo que opino no es que estoy contra el matrimonio gay sino en contra del matrimonio en sí.”

En 2006, el sello japonés Mule Musique recopiló en el disco Terre Thaemlitz Presents... You? Again?, parte de sus primeros singles que aún tenían alguna conexión con la música bailable. Mientras tanto, sus obras conceptuales continúan. Ha realizado especiales para radio, que luego edita en CDs que se consiguen sólo a través de su página. Este es el caso de Tran Sister Radio, que trata sobre las personas transgénero que viajan de incógnito, vestidas para corresponder con sus géneros documentados y cómo esto contribuye a la invisibilidad legal de esas personas. “No hay mucha información sobre cómo viajamos, o sobre cómo nuestra apariencia afecta nuestra capacidad para cruzar fronteras. También hablo sobre mis propios temores y preocupaciones al viajar, y cómo el hecho de ser expuesto como transgénero o queer podría complicar la aprobación de mi visa.”

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