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Viernes, 14 de febrero de 2014

Carta al padre

Millonario chino ofreció una fortuna para que un hombre de verdad rescate a su hija del lesbianismo. La carta del padre y la de la hija dan la vuelta al mundo. ¿Y en China?

 Por Guillermo Bravo

Desde China

Querido papá:

Pienso que ha llegado el momento de hablarnos francamente.

Así empieza la carta abierta que Gigi Chao, la hija del multimillonario hongkonés Cecil Chao, envió a principios de este mes a su padre a través del South China Morning Post. Su padre ha ofrecido en diferentes oportunidades cuantiosas sumas –que han ido creciendo con el tiempo– para el varón que logre enamorar a Gigi y así “sacarle” su homosexualidad. “No me importa si es rico o pobre. Lo único que quiero es que sea generoso y amable con mi hija”, dijo a la prensa Cecil, de 76 años en ocasión de su primera oferta.

Yo siempre te voy a perdonar porque sé que piensas que estás haciendo lo mejor para mi vida. Y a ninguno de los dos nos importa lo que piensen los demás.

Nada me gustaría más que hacerte feliz. Pero, en términos de relaciones, tus expectativas y lo que yo soy realmente no son compatibles –dice más adelante la carta.

La suma que su padre había ofrecido públicamente por ella alcanzaba los 120 millones de dólares hongkoneses. Pero Gigi lleva nueve años viviendo con la bella Sean Eav.

En la carta, pide perdón al padre por haberle generado falsas expectativas al haber tenido cortos romances con hombres. Dice que alguna vez fue feliz con ellos, pero que siempre la felicidad se desvanecía rápidamente.

Pero con Sean, una mujer, de alguna manera era diferente. Me siento cómoda y satisfecha con mi vida. Sé que es difícil para ti entender cómo puedo sentirme atraída románticamente por una mujer.

Supongo que tampoco puedo explicarlo. Simplemente sucede, pacífica y amablemente, y después de tantos años todavía nos amamos con profunda pasión –continúa la carta.

A pesar de que Cecil Chao es un personaje famoso y su propuesta dio vuelta el mundo entero, los grandes medios chinos ignoraron la noticia. En la agencia oficial Xinhua sólo se publicó una nota sobre una supuesta oferta hollywoodense: la historia de Gigi Chao será una película de Hollywood, llamada The Lesbian, dice un pequeño artículo de octubre de 2012. En ella se explica que la película se debe a que “este tipo de cosas no ocurre en el extranjero”. Sin embargo, la versión pop de Xinhua, el Global Times, no publicó nada sobre Gigi, ni en su versión china ni en su versión en inglés. La gigante televisión estatal CCTV también eludió el tema, aunque en su versión digital incluyó una nota sobre la oferta del millonario, sin darle mucha trascendencia. Apenas si cita los cables publicados sobre el tema y levanta algunas palabras de Cecil, en las que dice más o menos lo mismo que ha dicho siempre a los medios sobre el tema, que desea “un hombre bueno” para su hija, que no reconoce a la mujer que la acompaña, y poco más.

Fue en Internet –siempre más abierto y dinámico que los medios tradicionales, controlados en su gran mayoría por el Partido Comunista– en donde los chinos se expresaron sobre el tema.

“Este hombre está loco, eso demuestra que los hongkoneses no son tan abiertos como pensamos desde China continental”, dice un comentario en Weibo –el Twitter chino– del usuario wangwang. También abundan en la red los mensajes que dicen que se casarían sin dudarlo con la heredera, a costa de cobrar el jugoso botín. “No me importa si no tengo sexo en el resto de mi vida, pero le daré todo mi amor”, dice Huaqiao en Weibo. “Gigi es bella y millonaria, es un desperdicio que no se case con un hombre”, dice el usuario Qiang, cuyo avatar es la foto de un león enojado.

El portal 163.com, uno de los más importantes de China, fue el que más activo se mantuvo con respecto a Gigi, posteando desde la primera oferta del padre hasta la última misiva de la hija. Recibiendo también jugosos comentarios: “Cecil Chao es un pobre nuevo rico”, dice la usuaria anshibaby; “Que Gigi salga con un chico cuando Cecil lo haga”, pide G27; “En China continental eso pasa, pero nadie se entera”, explica Wang.

Que la anécdota llegara desde Hong Kong –desde donde se espera mayor progresismo y apertura– fue lo que más llamó la atención.

“A pesar de que la gente piensa lo contrario, los estudios muestran que en Hong Kong hay mayor rechazo a la homosexualidad. Cecil Chao es un hombre cerrado y tradicional que muestra la cara de buena parte de la alta sociedad hongkonesa”, dice a Soy Li Yin He, sexóloga china especializada en temas de homosexualidad.

Mi dolor es que no tienes idea de lo feliz que soy con mi vida y que hay aspectos de esa vida que no puedes compartir. Creo que no necesitamos la aprobación del otro para mantener una relación amorosa y estoy seguro de que tu vida sentimental es fantástica también.

No se trata, como en la famosa Carta al padre kafkiana, de una carta llena de resentimiento y distancia. Es una carta amorosa, amable, en la que intenta tender un puente hacia el padre y donde deja en claro el amor por su esposa.

No te pido que sean amigos, pero de todas maneras significaría mucho para mí si pudieras no estar horrorizado por ella y tratarla normalmente, como un ser humano digno –pide la carta.

“A pesar de que en China cada vez es más aceptada la homosexualidad, aún es muy difícil. Yo por ejemplo no he podido contar nada a mi familia”, dice a Soy Liao Min, una estudiante pekinesa de veinte años que lleva dos en una relación con una compañera. Todo su curso lo sabe, y hasta algunos profesores. Sin embargo, en la familia todavía ni sospechan.

Según el portal China Gayle, que se dedica a estudiar la situación de los homosexuales en China y a difundir material para la concientización de la sociedad, sesenta por ciento de las mujeres chinas lesbianas se siente forzado a contraer matrimonio con hombres para disimular su homosexualidad.

“En París o en Berlín las lesbianas pueden besarse en la calle y las parejas tienen opciones legales. ¿Por qué no es así en China? La situación lejos de los grandes centros urbanos es desesperante”, dice a Soy Wang Jing, una de las fundadoras de la organización Xiao Fei Ji, que se dedica a hacer furiosos flashmob para luchar contra la estigmatización de la homosexualidad. El año pasado, por ejemplo, manifestaron besándose a la salida de una línea de metro de Beijing, en hora pico, y la policía terminó echándolas amablemente del lugar.

Con todo, según Li Yin He, la situación de las lesbianas en China es más llevadera que la de los hombres. “En la mentalidad más tradicional china, el hombre es más valorado. Si un hombre es homosexual se lo identifica como femenino. Mientras que si la mujer es homosexual, se considera que tiene algo de hombre, entonces es juzgada menos severamente.”

He pasado demasiado tiempo tratando de entender quién soy, qué es importante en mi vida. La persona que amo y la vida que elijo son las respuestas a aquellas preguntas. Estoy feliz con mi vida y no quisiera vivir ninguna otra–finaliza la carta.

Lamento que pienses que estoy en una relación con una mujer porque hay escasez de hombres buenos y deseables en Hong Kong.

Hay muchísimos hombres buenos, pero no son para mí.

Te deseo felicidad.

Pacientemente tuya,

tu hija,

Gigi

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