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En las afueras de Colonia se inauguró recientemente el hotel cinco estrellas Colony Park Plaza Kempinski Resort & Spa. Desde el exterior parece una residencia de paredes color terracota que armonizan con el entorno tranquilo de la ciudad, pero el interior revela los cuidados con que fue construido y el nivel de sus servicios. El hotel fue ambientado siguiendo las reglas del feng shui, el arte oriental que ve en la disposición armónica de los ambientes de una casa el correlato con el estado espiritual de sus habitantes. Por eso conviven en sus amplias instalaciones el rumor permanente del agua y la luz que entra por los ventanales y claraboyas vidriadas. La decoración combina los colores y texturas típicas del entorno de Colonia con muebles de caña y cuero, alfombras de yute y el reposo visual que ofrecen las paredes blancas. Objetos de diversas partes del mundo ambientan el hotel: un piano blanco laqueado en la Biblioteca de los Suspiros, los dressoires de París en los pasillos, tapices tailandeses, almohadones de la India, placards antiguos de Buenos Aires y piedras elegidas en la misma Colonia de Sacramento.
Frente al edificio central se levanta el spa del hotel, al que se llega por un túnel. Allí se ofrecen terapias de rejuvenecimiento, reducción corporal, hidratación, relajación, revitalización de imagen, peluquería, sauna, vapor e hidromasaje, fangoterapia y masajes. Además hay dos piscinas climatizadas (una cubierta y la otra al aire libre), solarium, jacuzzi, gimnasio, cancha de tenis, actividades de turismo aventura, personal trainer y el Colony Kid’s Club para los chicos.