turismo

Domingo, 11 de abril de 2004

ESCAPADAS TURISMO RURAL

Juguemos al estanciero

Sobre la pampa infinita se recortan los perímetros de las estancias que forjaron los cimientos de la economía agrícola-ganadera argentina. Con los años, muchos establecimientos cambiaron la explotación rural por los servicios turísticos, o combinan ambas actividades para un viajero deseoso de asomarse al horizonte pampeano.

 Por Graciela Cutuli

¿Qué buscan los turistas y las familias que un buen fin de semana desembarcan en pleno campo, dejan el auto y se suben al carruaje o al tractor, y cuando llega la noche se olvidan de que existe algún rumor que no sea el de los grillos o el viento que sopla entre los árboles? Buscan, unánimemente, dejar atrás la ciudad, el tránsito, los ascensores, el apuro cotidiano, para recordar que a pocos kilómetros del bullicio la vida vuelve a ser puro campo, llanura inmensa, colores naturales y canto de aves. Las estancias turísticas que tanto en la provincia de Buenos Aires como Entre Ríos o La Pampa abren sus puertas a los viajeros son los mejores lugares que se pueda desear, para cerrar la puerta de la ciudad y abrir la puerta del campo, donde se puede elegir entre el dolce far niente o bien participar en las tareas rurales. Como jugar al estanciero, pero de grandes.
La gran mayoría de las estancias ofrecen alojamiento en lo que era el casco principal o en cabañas aledañas levantadas más recientemente, con una capacidad que suele ir de las seis a las veinte personas, lo que brinda una intimidad particular entre los huéspedes. Habitualmente atendidas por miembros de la familia propietaria, ofrecen comida casera típica del campo argentino, paseos en carruaje o en sulky, cabalgatas, avistajes de aves, caminatas por los bosques o participación en las tareas del tambo y otras actividades cotidianas. En verano, se prefieren las que tienen pileta, y en invierno nunca falta un cálido fuego de leña para calentar las noches más frías. La oferta es amplia y alcanza para todos los gustos y presupuestos, como en las estancias que aquí presentamos.

BONAERENSES DE ALMA
Los Talas. Entre Navarro y Luján, la estancia Los Talas conserva con discreción una de las bibliotecas más importantes del país, con obras únicas que sin duda merecen una visita. La biblioteca fue reunida con paciencia y conocimiento por Jorge Martín Furt, escritor, editor y traductor, pero sobre todo un bibliófilo apasionado. Hoy día conserva entre muchas otras joyas una edición del Amadís de Gaula impresa en Venecia en 1533, además de ediciones de Petrarca y Boccaccio del siglo XVI, primeras ediciones de Góngora y Gracián, el Archivo Alberdi –que incluye cartas de Sarmiento– y otras obras valiosísimas para la historia argentina y americana. En total, son más de 40.000 volúmenes, cuidados por los herederos de la familia Etelvina Furt y su esposo Ricardo Rodríguez. La estancia conserva las construcciones originales de adobe y un par de cuartos humildes conocidos como la “casa de Echeverría”, donde se refugió el autor de El matadero antes de exiliarse en Montevideo. En Los Talas se ofrece alojamiento con pensión completa y cabalgatas. Ubicación e Informes: Ruta 41 (que une Navarro y Luján). Tel.: (02323) 49-4995.

La Sistina. En el sur de la provincia de Buenos Aires, esta estancia es muy buscada por quienes buscan puro contacto con la naturaleza. Tiene la particularidad de ser la única isla privada continental en el país, sobre la Laguna del Monte (Guaminí, 470 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires). El entorno es paradisíaco y todo está pensado para el más alto nivel, desde las actividades propuestas hasta la cocina, con una carta internacional. Se llega a la estancia en avión, desde el aeropuerto de Coronel Suárez, a 35 minutos de vuelo, o bien se puede aterrizar con aviones particulares en la pista propia de La Sistina, de 1.200 metros de extensión. El establecimiento se destaca por la riqueza de la fauna silvestre: antílopes de la India, ciervos dama, patos, ñandúes, las innumerables liebres y por supuesto gran variedad de aves. Se puede practicar pesca y caza deportiva, además de deportes náuticos como el esquí y navegación a vela en el ámbito de la laguna. Ubicación e Informes: Isla de La Sistina, Guaminí (provincia de Buenos Aires). Operadores turísticos: tel.: 4748-4440 y 4315-8084. E-mail: [email protected]

La Cinacina. Es una de las estancias más conocidas de San Antonio de Areco para pasar un día de campo. El antiguo casco fue convertido en un museo de siete salones, con objetos, utensilios y muebles propios de la vida de campo, pero la estancia cuenta además con una ermita, la réplica de una pulpería, un galpón de carruajes, el rancho y la casa del mayordomo. El conjunto da una idea muy aproximada de lo que era la vida tradicional en una estancia del campo argentino, lo que convierte a La Cinacina en uno de los destinos preferidos de los extranjeros para pasar un día de campo con almuerzo –asado criollo– incluido, y espectáculos de folklore y destreza criolla (carreras de sortijas, cuadreras, movimientos de tropilla). Durante la visita, se puede hacer un alto para visitar el centro histórico de San Antonio de Areco y el Museo Güiraldes; además en la estancia los visitantes pueden “iniciarse” en el juego de sapo, las bochas, la taba o las herraduras. Ubicación e Informes: Bartolomé Mitre 9, San Antonio de Areco. Tel.: (02326) 452773 y 452045. E-mail: [email protected]

El Mataco. Si en lugar de pura llanura se busca algo de relieve, Tandil es uno de los mejores lugares de la provincia de Buenos Aires donde elegir la estancia turística. La estancia El Mataco ofrece alojamiento en un chalet construido hace 50 años, y pensión completa (las comidas se sirven en un quincho con capacidad para 50 personas, donde también se ofrecen entretenimientos y espectáculos folklóricos). Los amantes de la buena mesa no podrán sino disfrutar de la experiencia: todos los productos que se consumen en la estancia son de elaboración y producción propia, desde los embutidos hasta las mermeladas, huevos, leche, alfajores, dulce de leche, verduras y carnes. La estancia se destaca por la arboleda, marco ideal de paseos en sulky o carro tirado por tractor, y en verano ofrece también un tanque australiano convertido en pileta. Los huéspedes pueden participar en tareas rurales, o participar en juegos criollos. Se organizan también días de campo, y fogones nocturno con guitarreada. Ubicación e Informes: Ruta 74 y Ruta 80 (cruce María Ignacia - Vela). Tel.: (02281) 15584322. En Buenos Aires: 1554195262. E-mail:
[email protected]

La Candelaria. Es inevitable que en plena pampa llame la atención un castillo de silueta normanda como el que fue casco principal de la estancia La Candelaria, en Lobos. El lugar es refugio de quienes buscan la paz del campo en un ambiente señorial, rodeados con el refinamiento propio de otros tiempos. El castillo fue construido en torno al 1900, y cuenta con tres plantas principales donde se distribuyen sus comedores, salas de juego y dormitorios (el resto de las plazas de alojamiento de la estancia se encuentran en casas coloniales, el molino holandés y bungalows). Los interiores son lujosos, con revestimientos de maderas importadas, arañas de cristal y gobelinos, pero el espléndido parque de 100 hectáreas no es menos impresionante. La estancia tiene una capilla de estilo nórdico europeo, construida por la familia propietaria en 1937, y rodeada de una antigua arboleda. Ubicación e Informes: Ruta Nac. 205, km. 114,4, Lobos. Tel.: (02227) 424404. E-mail:
[email protected]

CUANDO A LA PAMPA ME VOY
Estancia La Julia. Situada en el corazón de cinco hectáreas de parque, entre una gran arboleda, esta estancia cuya historia arranca hace más de un siglo, en 1896, ofrece días de campo, pero también “retiros naturalistas”, visitas a la colonia menonita de La Pampa, excursiones a las grandes salinas, a las Termas de Guatraché y las fábricas lácteas de la zona. Los visitantes pueden participar en las tareas agrícola-ganaderas, tener acceso al museo de la familia y realizar cabalgatas. Para mayor comodidad, hay calefacción central, fax, video y televisión satelital. Además de ofrecer pensión completa, asado criollo y dulces caseros, en La Julia se atienden regímenes especiales de alimentación. Ubicación e Informes: Ruta Prov. Nº 24, a 29 km. de Guatraché. Tel.: (02925) 49-9481, fax: (02923) 15-656488. E-mail: [email protected]

Estancia San Carlos. Su especialidad es la actividad ecuestre. La estancia ofrece cabalgatas en grupos, con paseos cortos para aprender el manejo del caballo, cabalgatas de medio día con guía especializado y asistencia permanente, cabalgatas de día entero que incluyen el asado (con carnes ecológicas producidas en el establecimiento) y otras comidas típicas, y cabalgatas de fin de semana complementadas con campamentos en lugares exóticos, safaris fotográficos y caminatas guiadas por el monte pampeano. Los guías también organizan salidas de reconocimiento de flora y fauna, y salidas de caza mayor y menor. Desde San Carlos salen visitas a Victorica, el primer pueblo de la provincia de La Pampa, el Parque Los Pisaderos, con el Fortín Resina, la Laguna Leuvucó y otras estancias y museos de la zona. Ubicación e Informes: Ruta Prov. Nº 10, km. 159, La Pampa. Tel.: (02338) 49-1056. E-mail: [email protected]

Villaverde. Es una de las estancias más tradicionales de la provincia, declarada sitio histórico y reserva ecológica reconocida por la Secretaría de Turismo de la Nación. Lo más interesante del lugar, situado muy cerca de la capital provincial, es que el actual establecimiento fue un asentamiento mapuche, donde todavía se conserva el Fortín Huitrú, reserva militar del año 1879. El Fortín está formado por el típico mangrullo, la comandancia, el rancho de tropa, el pozo de agua y su horno de barro. La estancia, atendida por la familia, ofrece comidas caseras, montes de caldenes y la posibilidad de participar en diversas actividades: arreo de ganado, siembra y cosecha de trigo, cebada, girasol y otros cereales, yerra, esquila, cabalgatas y paseos en carruajes de época.
De la estancia parten diversas excursiones de aventura, desde safaris fotográficos hasta avistajes de aves; también es posible jugar al golf en un campo cercano. Sus dueños atienden en francés, inglés e italiano, y combinando previamente se organizan espectáculos folklóricos y de destreza criolla. Ubicación e Informes: Ruta Nac. Nº 35, a 10 km. De Santa Rosa. Tel. (02954) 43-8764. E-mail:
[email protected]

CAMPO ENTRE DOS RIOS
La Aurora del Palmar. Frente al Palmar de Colón, la Aurora del Palmar es un campo de privado de más de 1.000 hectáreas, dedicada a la ganadería, el cultivo de cítricos, la forestación y el ecoturismo, con acento especial en el conservacionismo y el uso responsable de los recursos naturales. Dentro de la estancia hay una reserva de palmeras yatay de más de 200 hectáreas, donde viven hurones, mulitas, lagartos overos, vizcachas y zorros grises, además de ñandúes y otros animales. También es un buen lugar para apreciar el ecosistema de los pastizales y la selva en galería, frecuente junto a los ríos y arroyos de la Mesopotamia argentina, y caracterizada por árboles como el ceibo. Durante una estadía en la estancia, se pueden realizar excursiones de trekking al Palmar, cabalgatas por el Palmar, paseos en canoas, safaris fotográficos, avistaje de aves y caminatas de interpretación de la fauna y flora, siempre de la mano de guías especializados preparados por la Fundación Vida Silvestre. En la estancia se puede pasar la noche acampando, o bien dormir en vagones de tren acondicionados como dormis. Ubicación e Informes: Ruta Nac. 14, km. 202 . Ubajay, Colón, Entre Ríos. Tel. (03447) 421549. E-mail:
[email protected].
El Desafío. Quienes buscan turismo activo tienen una buena oferta en esta estancia situada a orillas del Paraná, que ofrece a sus huéspedes toda clase de aventuras. Empezando por la caza (mayor y menor) y la pesca de costa (desde las barrancas y playas privadas de la estancia, o con guías de pesca), y siguiendo con paseos en lancha por las islas, pantanos, bancos de arena y lagunas interiores del Delta del Paraná. También se organizan salidas especiales por los montes, ríos y arroyos para observar y fotografiar aves. El Desafío no olvida la actividad típica de una estancia, ya que ofrece caminatas, trekking, cabalgatas, doma y destreza criolla. A la hora del descanso, se puede jugar al crocket, bochas, ping pong y tejo. Ubicación e Informes: la estancia se encuentra a 10 minutos de la localidad entrerriana de La Paz. Tel.: (03437) 422289. E-mail:
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Juego de pato. En muchas de las estancias turísticas se organizan partidos de deportes criollos.
 
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