A través de un comunicado, el Palacio San Martín, señaló que "ninguno de los países participantes en la sesión del Comité de Mercancías presentó un caso puntual en el cual la Argentina haya incumplido las reglas de la Organización Mundial del Comercio", y destacó que "los firmantes basan sus reclamos en vagas versiones publicadas por la prensa local".

Por último, la Cancillería argentina afirma que "ve con alarma la insistencia de los países que siguen levantando barreras comerciales artificiales para dificultar el ingreso de productos agroindustriales de los países en desarrollo al tiempo que ejercen presiones políticas para obligar a estos países a recibir la producción debienes que sus mercados domésticos no pueden absorber por la situación económica que atraviesan desde el 2008 y que son las verdaderas trabas para la construcción de un sistema económico multilateral más equilibrado".

En su presentación, el grupo de 40 países que incluye a Alemania, Francia, Suiza, México, Australia, Corea, Israel y Japón le recordaron a la Argentina los "compromisos" que asumió como miembro activo del Grupo de los 20. Los firmantes, además, expresaron su "preocupación" por las restricciones impuestas al comercio y reclamaron que el país tome acciones concretas para removerlas.

La presentación conjunta alude a "la falta de transparencia" de la Argentina a la hora de "implementar y administrar su régimen de licencias de importación", lo que para los firmantes "crea profunda incertidumbre" a importadores, exportadores e inversores. El documento, que recibió la delegación argentina durante las deliberaciones llevadas a cabo en la sede de la OMC en Ginebra, Suiza, remarcó la "continua y cada vez mayor preocupación sobre la naturaleza y la aplicación de medidas que restringen el comercio tomadas por la Argentina, que afectan las importaciones de un grupo cada vez mayor de países miembros de la OMC".

Los firmantes, entre quienes no se ecuentran niguno de los países socios del Mercosur ni los miembros del BRIC, hacen hincapié en que, desde 2008, la Argentina amplió la lista de productos sujetos a LNA, y que, en la actualidad se requieren permisos de importación para bienes no agropecuarios que van desde computadoras portátiles a productos para el hogar como aires acondicionado, tractores, máquinas y herramientas, automóviles y autopartes, plásticos, químicos, neumáticos, juguetes, calzado, textiles, valijas, bicicletas y productos de la industria papelera. "Esas licencias automáticas deben respetar" los estándares de la OMC, entre ellos, no extenderse más allá "de 60 días".

El texto objeta también que la Argentina "en vez de eliminar ese tipo de medidas y prácticas, introdujo nuevas y las ya existentes se volvieron más problemáticas", lo cual es contadictorio con su compromiso, como mienbro del G20, "de evitar el establecimiento de nuevas barreras (comerciales)".

La declaración hace hincapié en que las "medidas argentinas son especialmente problemáticas" para alcanzar el objetivo de incrementar el comercio global, y reclamó al Gobierno que tome "medidas inmediatas" en respuesta a las "preocupaciones expresadas, removiendo o terminando" con las medidas cuestionadas. "Si, por el contrario, al margen de esas preocupaciones, la Argentina continúa con las prácticas que restringen las importaciones, deberá ofrecer una explicación escrita ante la OMC de por qué son válidas" en el seno del órgano multilateral. En el último párrafo, los firmantes se reservaron el derecho de "insistir" en la materia ante la OMC.