00:33 › TRAS LA MUERTE DE OTRO HOMBRE NEGRO BAJO CUSTODIA

Furia en Baltimore contra la policía

Violentos enfrentamientos se desataron horas después de los funerales de un joven negro muerto hace una semana mientras estaba bajo custodia policial. Cientos de personas arrojaron piedras a los uniformados cuando intentaban disolver las manifestaciones. Decretaron el estado de emergencia y un toque de queda.

Freddie Gray, el joven negro de 25 años muerto hace una semana en circunstancias no determinadas tras ser detenido por la policía en Baltimore, fue inhumado este lunes. El joven murió el 19 de abril debido a una fractura de las vértebras cervicales, una semana después de su detención en Baltimore, ciudad en la costa este de Estados Unidos que cuenta con barrios conflictivos.

Al comenzar la ceremonia, la policía de Baltimore anunció haber recibido una "amenaza creíble": varias pandillas de la ciudad se habían "asociado para 'eliminar' a agentes policiales".

Unas 3000 personas, entre familiares, amigos y anónimos -todos negros- rindieron homenaje a Freddie Gray, que reposaba en un ataúd blanco abierto rodeado de coronas de flores blancas en la Iglesia bautista Nueva Shiloh. El difunto vestía camisa blanca y junto a él colocaron una gorra de Los Angeles Dodgers, su equipo de béisbol favorito. Un cantante acompañado con órgano y tambores interpretó canciones religiosas con énfasis en el blues, en tanto la multitud desfiló frente al ataúd para dar su adiós.

La ceremonia concluyó tras dos horas y media con un elogio fúnebre pronunciado por el pastor Jamal Bryant, que declaró que Freddie Gray "ha hecho lo que se ha prohibido a los hombre negros: mirar a los ojos a un policía".

Luego, cientos de jóvenes afroamericanos volvieron a enfrentarse con la policía, que intentó avanzar por estrechas calles para tratar de dispersar a los manifestantes. Los efectivos debieron retroceder tras una lluvia de piedras y botellas. En medio de los incidentes, los manifestantes saquearon una farmacia e incendiaron un patrullero.

El gobernador de Maryland, Larry Hogan, decretó un toque de queda en la ciudad a partir del martes y anunció que la Guardia Nacional será desplegada en cuanto sea posible para hacer frente a los disturbios en protesta por el asesinato de un joven negro arrestado por policías. "Muchas generaciones han ayudado a construir esta ciudad para que sea destruida por matones", señaló este lunes el alcalde Stephanie Rawlings-Blake al hacer los anuncios en una conferencia de prensa.

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