El programa fue creado en 2014. A pesar de los vaivenes políticos, se mantuvo como una herramienta de apoyo al consumo, lo cual incentiva la movilización de recursos para expandir la producción.
La guerra en Ucrania produjo un deterioro generalizado de las proyecciones. El Fondo apoya un aumento temporal de los impuestos sobre el exceso de beneficios.
El organismo subió un punto porcentual su pronóstico de crecimiento para este año y auguró una inflación del 48% y una tasa de desempleo del 9,2%. A nivel global, bajó las proyecciones de crecimiento debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Para Cristina Kirchner gobernar es enfrentar intereses del poder económico a favor de sectores vulnerables. Alberto Fernández cree que la concertación constituye la estrategia central para desacelerar la inflación. La crisis política del Frente de Todos hace muy difícil atender la crisis en los ingresos (inflación y salarios).
La suba de precios es un cóctel que combina la causalidad monetaria pero también el impacto de los precios internacionales y la falta de una retórica clara.
A pesar de la incertidumbre sanitaria y la mayor presión inflacionaria global, el organismo elevó la pauta para el caso nacional.
La contracción del consumo privado y público, que representa el 70 por ciento de la demanda total, reducirá el ahorro, contrariamente a lo que sostiene el Fondo.