Con entradas agotadas desde hace tiempo, el cantante mexicano –resignificado por la serie de Netflix- dio todos los hits ante un público mayoritaria pero no exclusivamente femenino.
Aunque Luismi nunca se fue, la tira biográfica volvió a imponerlo en coordenadas distintas y ante un público deconstruido.
La biopic sobre el cantante mexicano se transformó en un suceso multitarget. Melodrama sui generis, pop ochentoso, suspenso, un villano antológico y enigmas se conjugan en esta producción de alto nivel.
El cantante no concurrió a una audiencia tras perder un juicio por más de un millón de dólares y lo declararon en desacato. Lo había demandado su ex manager.