Con los resultados de enero, van 17 meses consecutivos en los que la suba interanual de los ingresos tributarios supera a la del IPC.
El Impuesto sobre los Ingresos Brutos creció 70,8 por ciento, el tributo de Sellos 81 por ciento y el impuesto inmobiliario 49,2 por ciento.
Los montos recaudados al cierre del año son mayores en términos reales a los niveles prepandemia. Desde el Ministerio de Economía aseguraron que “este resultado es producto de las decisiones de política en el contexto de la pandemia, que protegieron a la población, las capacidades productivas y la actividad económica en simultáneo”.
Piden que se comuniquen medidas que beneficien al sector, sea en la reducción del precio del combutible o en subsidios para la alimentación.
AFIP informó que los ingresos treparon 50,4 por ciento, por debajo de la inflación de 55 por ciento registrada en el mismo período.
El Gobierno se comprometió a alcanzar un déficit primario cero, pero la caída real de la recaudación complica el objetivo.
La cifra se ubica 16 puntos por debajo de las estimaciones que suponen una inflación por encima del 53 por ciento para los últimos doce meses.
La recaudación impositiva de febrero alcanzó los 330.890,7 millones de pesos, un 40,4 por ciento más que en el mismo período de 2018, según informó la AFIP.
En términos reales la AFIP recaudó unos 10 puntos por debajo de la inflación, pese a que se generalizó la aplicación de retenciones al agro, la industria y los servicios. Leandro Cuccioli buscó relativizar el retroceso.
El pobre desempeño a lo largo del año se observa en los tributos vinculados al mercado local. “Este año hubo cuatro días menos de recaudación”, argumentó el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, para intentar explicar la fuerte caída en términos reales.