El ex juez bonaerense Luis Arias cuestionó con dureza el presente del Poder Judicial y no dudó en afirmar que con el fin de la presidencia de Ricardo Lorenzetti en la Corte Suprema “se terminó una era” pero advirtió que hoy “estamos peor” con su sucesor, Carlos Rosenkrantz.

Arias, fue juez en la provincia de Buenos Aires y lo destituyeron en mayo pasado. Estaba al frente del Juzgado Contencioso Administrativo Nº 1 de La Plata, del que lo sacaron por supuesto abuso de autoridad. El magistrado resultó inconveniente para María Eugenia Vidal y Mauricio Macri por haber suspendido la conciliación obligatoria unilateral que determinó el gobierno bonaerense en el conflicto docente y, sobre todo, por haber frenado el tarifazo en las boletas del servicio eléctrico. Dos pecados imperdonables para los gobiernos de Cambiemos.

“Mi destitución estuvo plagada de irregularidades. Se perpetró una violación a la independencia de los jueces. Me juzgaron por mis sentencias, todas vinculadas a la protección de derechos fundamentales, a la salud, a la vivienda”, recordó Arias. “Está todo tan manipulado que se admite cualquier cosa, como que el procurador Conte Grand incite al fiscal (Sebastián) Scalera para que encarcele a Pablo Moyano”, agregó. “Los fiscales son autónomos, no puede venir el procurador a decirle qué tiene que hacer”, afirmó.

Por otra parte, consideró que hay una “maquinaria” articulada entre el Poder Judicial y los medios, en la cual “uno tracciona al otro”, en el marco de “una conjunción de ideas e intereses”. Por eso consideró como “una banalidad” hablar de independencia de poderes y apuntó a la cúspide del Poder Judicial: “El presidente de la Corte representa los intereses empresarios nacionales y transnacionales”, señaló sobre un momento en el que “el poder económico fagocita a las instituciones”.

Sobre el presente de la Corte, dijo que “con Lorenzetti se acabó una era; él tenía unas formas, unos límites institucionales” que con Carlos Rozenkrantz “ahora no hay, se vio lo que pasó con el Centro de Información Judicial (CIJ)” en cuanto al acceso al portal de la Corte. Apuntó que “hay una mercantilización y se naturaliza todo, todo vale”.

Arias afirmó que “el dinero no tiene cara ni ideología” y que “hay quienes aceptan ser serviles a esos intereses”. De allí que hoy “tenemos un presidente que hambrea al pueblo a cambio de que sus amigos empresarios hagan negocios y blanqueen capitales. Se vio con Aranguren”.

También dijo que “los servicios cumplen un rol importante. Se ve en Mar del Plata, con un fiscal general que era hombre de la inteligencia de Camps”, en alusión a Fabián Fernández Garello. “Siempre hubo injerencia en el ámbito federal, porque manejan información. Extorsionan a empresarios y funcionarios a nivel político y hay persecución. Hubo fiscales y jueces que no fueron ajenos", añadió.

En ese sentido, opinó que la causa de los cuadernos es “muy sopechosa”, y que “parece una operación de los servicios de inteligencia”, al tiempo que definió como “raro” el que haya “personas que se autoincriminan”.

Finalmente, por FM La Patriada, se refirió al uso de la prisión preventiva. "El ministro (Germán) Garavano lo reconoció hace poco: la mayoría de los presos en Argentina no tienen condena y están con prisión preventiva". Subrayó que “el 60 por ciento de los presos de la provincia no tiene condena” y que “tiene que ver con la maquinaria” de medios y Poder Judicial: “Alguien tiene que purgar, es un absurdo cómo funciona nuestro sistema”.