En momentos en que la Corte Suprema de Justicia debe decidir si ordena su liberación o que siga presa, Milagro Sala recibió un fuerte respaldo del papa Francisco, quien le envió una carta en la cual le manifiesta que la acompaña en el momento que está atravesando y le expresa su deseo de que “todo se resuelva bien y pronto”. El nuevo gesto de Jorge Bergoglio en apoyo de la dirigente social detenida desde hace casi 500 días en Jujuy se suma a los pronunciamientos en reclamo de su inmediata liberación que realizaron distintos organismos internacionales dedicados a la protección de los derechos humanos.

El Papa, cuya primera manifestación de respaldo a Sala, fue enviarle un rosario en febrero de 2016, al mes de su detención a partir del entramado de causas que en su contra armó la justicia jujeña, le mandó esta vez una carta. Lo hizo en respuesta a otra que la líder de la Tupac Amaru le había mandado para ponerlo al tanto del constante y creciente hostigamiento del que es víctima en el penal de mujeres de Alto Comedero, donde el próximo 30 de mayo cumplirá 500 días de detención arbitraria.

“Sé que el momento por el que está pasando no es fácil. Me he informado de algunas cosas y comprendo su dolor y su sufrimiento”, le dice Francisco a Sala en su carta, en la cual le expresa su “cercanía” con ella. “La acompaño con mi oración”, agrega y le desea “que todo se resuelva bien y pronto”.

 

La carta del Papa a Milagro Sala

El deseo del Papa cobra particular relevancia en vistas de que la Corte Suprema debe decidir en los próximos días si Sala continúa detenida o corresponde liberarla. El máximo tribunal postergó su pronunciamiento sobre el encarcelamiento de la dirigente social a la espera de que concluyan las deliberaciones que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realiza por estos días en la Argentina. La CIDH es una de los organismos internacionales que reclamaron que Sala sea liberada y en su paso por el país tomó nota de la situación en el que está su caso.

La líder de la Tupac Amaru dijo sentirse muy emocionada al recibir la carta. “Me ha emocionado mucho, que nos tengan en cuenta”, señaló. Remarcó también que “Jujuy es una provincia muy chiquita y la están teniendo en cuenta toda la Argentina, en todo Latinoamerica por las cosas que están pasando. Con lo que sucede en Brasil, en Venezuela, y que el Papa piense aún así en nosotras es muy admirable”, expresó. Mirta Aizama, otra de las presas políticas en Jujuy, también recibió una carta firmada por Francisco.

Este no es el primer gesto de Francisco hacia Sala. No obstante, su resonancia es mayor debido al contexto en que se produce. En los próximos días, el máximo tribunal se expresará sobre el pedido de la líder de la Tupac Amaru para su liberación, quien es diputada electa del Mercosur por lo que se argumenta que goza de inmunidad parlamentaria.

Los miembros de la Corte tendrían una posición sobre este punto pero no respecto del otro que plantea la posibilidad de que su liberación pueda poner en peligro la investigación o que, por lo menos, la dirigente se fugue. A los fines de expedirse con mayores argumentos, a principios de marzo la Corte ordenó una evaluación de la salud de la dirigente y de la atención que recibe en comparación con otras internas. También, sobre sus condiciones de detención y un informe que detalle el estado de las causas en trámite en su contra (una de las cuales fue desestimada la semana pasada)

Tal como adelantó Página/12, el máximo tribunal postergó esta resolución hasta que concluyera tanto la visita del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias la ONU, que días atrás estuvo en el país, como la asamblea de la CIDH, que se desarrolla hasta mañana en Buenos Aires.

El martes pasado miles de personas se movilizaron hasta el Hotel Sheraton, donde tienen lugar las deliberaciones de la CIDH, para exigir con una marcha de antorchas la liberación de Sala. Los miembros del organismo recibieron a un grupo de manifestantes y recabaron más información sobre la situación de la dirigente social.

Además, la semana pasada y durante su visita a la Argentina, el Grupo de Trabajo de la ONU ratificó el carácter “arbitrario” de la privación de la libertad de la dirigente social e instó por ello a los gobiernos provincial y nacional a concretar su “liberación inmediata”.

Los cinco jueces de la Corte que deben expedirse en estos días sobre el caso Sala le requieron opinión a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. En su dictamen, la  jefa de los fiscales sostuvo que la detención de Sala es “ilegal” y que debe ser liberada. Le reconoció también su inmunidad como parlamentaria del Mercosur e indicó que el Superior Tribunal de Jujuy no fundamentó los llamados riesgos procesales que podrían justificar su encarcelamiento preventivo.

Los allegados al papa Francisco aseguran que está al tanto del caso Sala. Por eso, la misiva fue leída como una señal de respaldo. Bergoglio conoce bien a Sala. En junio de 2014 la recibió en el Vaticano junto con distintos dirigentes sociales, quienes le entregaron un informe en el que se relataron “los sufrimientos y despojos” de los pueblos originarios en la Argentina.

Ese día también le pidieron la apertura de los archivos de la época de la colonización para que ello les permita “recuperar los títulos de las tierras comunitarias”. Hablaron, además, sobre la labor social de la Tupac, y el trabajo cooperativo en la construcción de viviendas, salud, educación y deportes.

Luego, en febrero del año pasado, cuando la dirigente ya estaba detenida, le envió un rosario a través de uno de sus más estrechos colaboradores, Enrique Palmeyro, ex seminarista y número dos de Scholas Ocurrentes, la red global de escuelas que apadrina el Vaticano. Para él, el regalo fue “una señal pública del Papa” hacia Milagro, como así también “una valorización del trabajo de los dirigentes sociales y de Milagro Sala en particular”.