Las autoridades ecuatorianas encontraron a seis presos ahorcados en una cárcel ubicada en la ciudad costera de Guayaquil. La Fiscalía de Ecuador aseguró que ya inició una investigación previa “para determinar presuntos autores del hecho”.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) confirmó que “durante una revisión de pabellones” encontraron seis cadáveres ahorcados en el pabellón 5 del Centro de Privación de Libertad Nº 1 de Guayas. Según la prensa local, el pabellón 5 está bajo control de una banda llamada Las Águilas que extorsiona a los presos.
El pabellón 5 alberga a unos 6.800 personas privadas de libertad y es parte de mega cárcel ubicada en la ciudad de Guayaquil. En 2021 esta prisión fue escenario de una masacre que dejó 122 muertos.
Los familiares de los presos se acercaron a la prisión para pedir información sobre sus parientes mientras varias ambulancias ingresaron a la cárcel. El Comité de Familiares Por Justicia en las Cárceles denunció que "siguen ocurriendo masacres en las cárceles".
"Las mujeres familiares siguen siendo víctimas de tortura por la falta de acceso a información ¡Exigimos acciones!", escribieron en redes sociales.
Guayaquil es uno de los principales puertos de Ecuador. Al interior de las cárceles locales ocurrieron las masacres más violentas de América Latina. El primer episodio que marcó la actual crisis carcelaria fue en febrero de 2021 y desde entonces las autoridades registraron más de 400 muertes.
Para el gobierno de Guillermo Lasso las masacres carcelarias son producto de choques entre bandas rivales vinculadas al tráfico de drogas que disputan el control del territorio para el narcotráfico. Hace unas semanas ocurrió otra masacre en una prisión de máxima seguridad La Roca en Guayaquil. Tres presos murieron en un enfrentamiento.
En septiembre de 2021 tuvo lugar una masacre que conmocionó al país: 120 personas privadas de libertad fueron asesinadas. Al interior de la cárcel las autoridades encontraron cuerpos decapitados, calcinados y desmembrados.
La crisis de seguridad no sólo afecta a las prisiones. La tasa de asesinatos fue casi el doble entre 2021 y 2022, pasó de 14 a 25 homicidios por cada 100.000 habitantes, según datos oficiales.
Con capacidad para 30.000 personas, el sistema penitenciario ecuatoriano alberga a 31.319 reclusos, según el primer censo realizado el año pasado.
En 2021, la superpoblación alcanzó 39.000 reclusos, pero en medio de las matanzas el Ejecutivo otorgó indultos y beneficios para descongestionar las prisiones.
Un comité de pacificación creado por el presidente Lasso señaló en abril pasado que las cárceles ecuatorianas "se consideran bodegas de seres humanos y centros de tortura".
