El Congreso de Colombia archivó el proyecto de reforma del sistema de salud propuesto por el presidente Gustavo Petro, lo que supone un duro golpe para su gobierno. Petro advirtió que la derrota estuvo influenciada por congresistas que recibieron financiación extranjera para sus campañas. El hundimiento de la reforma coincidió con la orden del gobierno de intervenir las dos mayores promotoras de salud privada del país, Sanitas y Nueva EPS, argumentando malos manejos en un contexto de crisis financiera del sector.

Críticas a la reforma

El proyecto de reforma sanitaria, que a fines del año pasado había pasado la prueba de fuego en la Cámara de Representantes, se quedó el miércoles en un crucial debate en la Comisión Séptima del Senado, donde 9 de sus 14 miembros votaron a favor de una ponencia para archivar definitivamente la iniciativa y 5 lo hicieron en contra. Según la presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, Ana María Vesga, el archivo de la reforma de sanitaria "recoge las voces de tantos actores que durante el último año insistimos en la inconveniencia de este proyecto para el sistema de salud, para los usuarios y para la operación cotidiana del sistema". 

En su cuenta de X el excandidato presidencial Sergio Fajardo manifestó: "La polémica reforma a la salud ha caído. Es evidente que el sistema necesita cambios, pero debe ser un esfuerzo conjunto y transparente". Por su parte el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas señaló: "El gobierno de Gustavo Petro tiene que aceptar los resultados de haber presentado una mala reforma a la salud. Una reforma inconveniente que significaba un retroceso, no un avance".

Cambios profundos en salud

Con esta reforma el gobierno buscaba modificar la salud pública, enfocándola más en la prevención y la atención primaria, incluyendo regiones alejadas donde prácticamente no hay atención. Pero expertos del sector, opositores y asociaciones médicas le apuntaron numerosas fallas que la hacían inviable desde el punto de vista fiscal y que empeoraría la atención sanitaria en general.

El fracaso de la reforma llegó un día después de que el gobierno interviniera por un periodo de un año a la entidad prestadora de salud (EPS) Sanitas, que tiene 5,7 millones de afiliados, por supuesta insolvencia. Tanto en Sanitas como en Nueva EPS, que también fue intervenida, habrá un interventor y una junta asesora formada por representantes de las clínicas y hospitales, así como los proveedores a los que se les debe dinero.

Minutos antes de la derrota en el Senado, Petro manifestó que al intervenir empresas "el gobierno asume su función constitucional de reordenador del sistema de salud" ya que muchas compañías del sector arrastran problemas financieros, sea por corrupción o por retrasos en los pagos que le corresponde hacer al gobierno.

Según Petro el proyecto original de reforma a la salud, presentado hace 14 meses, no contemplaba las EPS, "se acababan", pero por presiones de congresistas el gobierno aceptó "una concertación" para garantizar su continuidad ya no como "aseguradoras" de salud sino como "gestoras". 

El mandatario agregó que, al hundir el proyecto, "las EPS quebraron" y por eso el cambio pretendido en el sistema de la salud tendrá que hacerlo "de golpe" porque "lo que tenemos entre manos son vidas humanas, esto no son granos de café, que es importante, pero es más importante que son vidas humanas". 

"Pérdida de soberanía nacional"

"En la Comisión Séptima de Senado nos derrotó Keralty por ahora. No es cualquier cosa. Nos derrotaron no unos cuantos parlamentarios financiados por unos extranjeros. Nos derrotó una violación flagrante de la Constitución y la ley", aseguró Petro este jueves a través de su cuenta de X. Keralty, firma extranjera que tiene relación directa con la intervenida Sanitas, supuestamente financió la campaña de al menos cinco partidos políticos, algo que investiga el Consejo Nacional Electoral.

Las leyes colombianas prohíben la financiación extranjera de campañas políticas, pero los partidos aseguraron que no recibieron recursos directos de la firma española sino de empresas constituidas y domiciliadas en el país. Sin embargo Petro ratificó que hay indicios de dinero proveniente del exterior que habría entrado a los partidos, lo cual "es de un inmenso peligro para la democracia colombiana porque indica no solo la privatización corrupta de la política, sino la pérdida de la soberanía nacional".

Las críticas al gobierno también estuvieron acompañadas de llamamientos a la sensatez y al consenso para reformar al sector. "La votación por el archivo del proyecto de reforma a la salud debe verse como una nueva oportunidad para redactar un nuevo proyecto que en efecto mejore el actual sistema de salud con el consenso necesario para beneficiar a todos los colombianos", expresó la presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture.