Por las malas condiciones climáticas, ayer no hubo novedades acerca del contacto, informado el domingo, con un objeto a inspeccionar a 950 metros de profundidad en el Atlántico Sur, informó el vocero de la Armada, Enrique Balbi, quien añadió que “hay que esperar que mejoren las condiciones meteorológicas para poder hacerlo”. El portavoz detalló que, por la persistencia del mal clima, se dificultó “la inspección visual subacua respecto a cualquier objeto del fondo, metálico o no metálico”, pero que de todos modos, a los seis buques que se encuentran en operaciones hoy se sumará “el Yantar ruso y el sábado, el Atlantis de Estados Unidos”. “No hay un tiempo límite (de búsqueda)”, añadió el vocero, quien también aseguró a la prensa que la Armada asignó “un oficial y/o suboficial exclusivamente para cada una de las familias de los 44 tripulantes para el contacto cercano, rápido y permanente”. Familiares de los tripulantes del submarino siguieron la conferencia de prensa –realizada en Buenos Aires– desde la Base Naval de Mar del Plata, y al finalizar se retiraron sin realizar declaraciones. Horas antes, Itatí Leguizamón, esposa de uno de los marinos del submarino, había pedido que se castigue “a los que tenían que garantizar” que el ARA San Juan “llegara a destino”.

Durante la conferencia de prensa, Balbi detalló que en el área donde se realiza la búsqueda del submarino “se incrementó el viento 54 kilómetros por hora, y eso generó alturas de olas de tres metros”, lo que “dificulta la inspección visual subacua respecto a cualquier objeto del fondo, metálico o no metálico”. “Hay que esperar que mejoren las condiciones meteorológicas” para hacer esa inspección, explicó. Por otra parte, añadió, hoy “estaría arribando al área de operaciones el buque ruso Yantar, también con su equipo ROV de inspección subacua, con un límite de operación de seis mil metros”. Ese buque se sumará a los seis que ya están abocados a la búsqueda. A fines de esta semana, se incorporará al operativo también “el (buque) Atlantis, que es de Estados Unidos, que en este momento se encuentra en Comodoro Rivadavia y tiene previsto zarpar luego de haber hecho modificaciones en su cubierta y toda la parte logística de combustible y de personal”. La nave zarpará de Comodoro Rivadavia el viernes  “para llegar al área de operaciones el sábado”. 

El vocero advirtió que la relación entre las familias de los tripulantes y la Armada es “un proceso dinámico, que va cambiando todos los días”, y que por ello los listados de familiares se ampliaron, mientras que, en el comienzo, sólo incluía aquellos nombres indicados “por escrito, con su firma, con anterioridad” por cada tripulante para casos de accidente. En la relación con las familias de los marinos que están en el ARA San Juan, explicó Balbi, “si bien el puerto de destino es el mismo, que es acompañarlos, asistirlos permanentemente, puede haber variaciones de rumbo”. “El destino es el mismo, pero lo vamos corrigiendo. Lo importante es atravesar y estar cerca de los familiares, que son momentos de stress agudo para ellos, para todos los conocidos, que conocíamos a los tripulantes. Son momentos de angustia, inquietud y sufrimiento de los familiares”, añadió el vocero. Por eso, amplió, la Armada asignó a la familia de cada uno de los tripulantes del submarino un oficial o un suboficial que sirva de enlace y “contacto cercano”. A esos marinos que fungen de enlace “se los fue eligiendo por cercanía, amistad, por jerarquía”. “Ya veníamos trabajando con el tema del Banco Nación, con la posibilidad de que cobren todos los titulares” el salario, advirtió. 

Al finalizar la conferencia de prensa, los familiares que la siguieron desde la Base de Mar de Plata no hicieron declaraciones. Horas antes, sin embargo, Itatí Leguizamón, esposa del cabo primero Germán Omar Suárez, había ratificado que considera “culpables” de la desaparición del ARA San Juan a “los que tenían que garantizar que ese submarino llegara a destino”. Leguizamón es una de las personas que, la semana pasada, pidió a la justicia ser querellante en la causa a cargo de la jueza María Yañez, de Caleta Olivia, que investiga lo sucedido con el submarino.

EFE
Algunos familiares siguieron el parte desde Mar de Plata.