Con un bajo porcentaje de primeros servicios, el marplatense Horacio Zeballos, ubicado en la 89ª posición del ranking, se despidió ayer del ATP 250 de Moscú, al caer de manera inapelable ante el serbio Viktor Troicki (43º) por 6-2 y 6-1, en 65 minutos de juego. De esta manera, ya no quedan argentinos en el certamen, que se juega sobre cemento y reparte un millón de dólares en premios. Por su parte, el entrerriano nacionalizado uruguayo Pablo Cuevas volvió a dar el batacazo, al vencer al checo Radek Stepanek.

Zeballos tuvo dos chances para quebrar en el primer set, pero no aprovechó ninguna, mientras que Troicki capitalizó dos de seis. En el segundo parcial, el serbio fue una máquina y quebró en las tres oportunidades que tuvo. Pese a la derrota, el marplatense culminó una buena semana, ya que logró cortar una racha de seis derrotas seguidas, que incluía caídas en las primeras rondas de Metz, US Open, New Heaven y Cincinnati. Antes de perder ante Troicki, el argentino le había ganado al serbio Janko Tipsarevic y al rumano Victor Crivoi. El rival de Troicki en semis será el uzbeko Denis Istomin, quien derrotó al ruso Igor Kunitsyn por 6-2 y 6-4.

De los cuatro semifinalistas, tan sólo el chipriota Marcos Baghdatis inició el torneo como cabeza de serie. Su rival será Cuevas, que venía de dar la gran sorpresa en octavos, al derrotar al primer preclasificado, el ruso Nikolai Davydenko. En la jornada de ayer, el nacido en Concordia se impuso ante Stepanek, quinto favorito, por 6-4 y 7-6 (3), en una hora y cuarenta y cuatro minutos. Con esta victoria, el uruguayo se tomó revancha de la derrota sufrida ante el checo en New Haven. “Fue un partido difícil, muy parejo, y la diferencia con New Haven fue que saqué mejor y cometí menos errores”, analizó Cuevas, quien logró diez puntos directos con su saque.