Los candidatos mexicanos tendrán un segundo debate, esta vez en un formato que se espera prevenga los momentos de incoherencia y ridículo que marcaron el muy criticado primer encuentro. Desde los abruptos cortes de imagen, los problemas de sonido y los aburridos planos fijos, hasta el provocador escote de una de las “edecanas”, el primer debate fue uno de los momentos más cuestionados de la campaña. Esta vez, el Instituto Federal Electoral contrató al productor Martín Pérez Islas, un especialista en televisión comercial con varios programas infantiles, de animación y políticos en su currículum. El debate tendrá además un formato “abierto” en el que cada candidato tendrá un total de 30 minutos de participación a repartir en tres bloques temáticos, con dos minutos y medio para la apertura y otro tanto para el cierre. Para evitar las constantes interrupciones y discusiones entre los candidatos que marcaron el primer debate, se anunció que los micrófonos estarán siempre cerrados y sólo se habilitará el audio del que tenga el turno de hablar.