“Estamos acostumbrados a trabajar con directores estatales y nunca hubo problemas”, afirmó ayer el titular del Grupo Pampa Energía, Marcelo Mindlin. El empresario se convirtió en un fuerte contrapunto de las firmas que se resisten al ingreso del Estado en sus directorios (ver página 11).

El directivo defendió la presencia del Estado en las empresas privadas, una apreciación que también realizó el flamante titular de la Unión Industrial, Héctor Méndez, tras su asunción. Para dar un ejemplo, Mindlin señaló que el grupo cuenta con “un director por Nación y otro por el gobierno salteño en Central Güemes; uno provincial en las centrales mendocinas de Los Nihuiles y Diamante, y uno de Enarsa, en Transener”.

El titular de Pampa Energía ratificó también que el grupo continuará con las inversiones previstas para la ampliación de la capacidad de la generadora Loma La Lata, en Neuquén, por un monto global de 940 millones de pesos. “En un año muy difícil para el mundo, estamos haciendo una megainversión, la más grande del sector privado de la Argentina”, subrayó el empresario. Informó además que está ampliando su participación en emprendimientos compartidos con inversores extranjeras.

El financiamiento para la obra explicó que provendrá “de dos fuentes”. “Una es del aumento de capital por la venta de acciones que hicimos en 2007, de los que estamos empleando 80 millones de dólares, y otros 160 millones de dólares provienen de un bono que emitimos en septiembre del año pasado en fondos de pensión privada”, señaló el empresario.

Pampa Energía es uno de los mayores productores de energía, con 2000 megavatios, y el responsable de casi el 97 por ciento del transporte de energía eléctrica del país y tiene el control de Edenor, la distribuidora más importante en números de clientes.

La generadora Loma la Lata cuenta actualmente con tres turbinas de gas, General Electric, de 20 megavatios cada una, y se prevé agregarle una turbina de vapor Siemens de 180 megavatios. “Para eso tenemos que poner calderas de recuperación que ya estamos montando”, dijo Mindlin. La puesta en marcha está prevista para mayo de 2010 y el empresario confía en que habrá demanda y podrá vender esa nueva generación a un valor de alrededor de 60 dólares el megavatio.