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Repsol-YPF se había puesto último en la cola y ahora le llegó el turno. A partir de hoy, la compañía ajustó los precios del gasoil en un 2,5 por ciento y el de las naftas en 1,6 por ciento. De este modo, cuando son ya las cuatro principales petroleras en la Argentina las que han hecho remarcaciones y mientras el precio internacional del crudo alcanzó ayer un nuevo record, el Gobierno dice que podría meter mano en el mercado del petróleo a nivel local. Así lo adelantó ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido, expresando que se estudia la posibilidad de elevar las retenciones a la exportación de hidrocarburos y, además, echando en cara de las empresas que hayan roto “un acuerdo de palabra” para mantener el barril en 28,5 dólares.
Repsol-YPF aumentó los precios de todos sus combustibles. Desde hoy, el litro de gasoil tendrá un valor de 1,439 pesos la nafta normal de 1,699, y la súper y la premium costarán 1,889 y 1,999 por litro, respectivamente. Este fue el anuncio hecho ayer al final de la tarde por la única compañía que mantenía sus precios tras los recientes incrementos al valor del petróleo en el mercado mundial.
Horas antes, De Vido manifestaba que “no hay que descartar ninguna medida por parte del Gobierno que haga a la protección del usuario y el consumidor”, asegurando además que la situación de alza en los precios del combustible “llevará a efectuar un profundo y detallado análisis”. Y es que al final de la semana, tras los iniciales aumentos fijados por la norteamericana Esso y la anglo-holandesa Shell, la compañía brasileña Petrobras y a partir de este día la española Repsol-YPF también han hecho retoques en sus precios.
Petrobras estableció el jueves una suba de 1,339 a 1,439 para el gasoil, y en el caso de la nafta Podium fue de 1,964 a 1,999 pesos el litro. Esto significa un aumento del 2,9 y el 1,8 por ciento, respectivamente, mientras que la nafta súper y la común, a diferencia de las otras tres empresas, no experimentaron alzas en Petrobras.
De Vido lamentaba ayer que la empresa brasileña haya establecido aumentos pese a que, según dijo, había “un acuerdo de palabra” para mantener el precio del barril en 28,5 dólares. Hasta el 30 de abril pasado, existía un convenio formal, vigente desde enero de 2003, que estipulaba dicha disposición en un trato entre el Gobierno y las petroleras. “Con Repsol y Petrobras veníamos llevando una conversación permanente en relación a la evolución del precio, pero Petrobras intempestivamente decidió un aumento inconsulto”, se quejó.
Por la tarde, Repsol-YPF enviaba un comunicado de prensa anunciando también el cambio a partir de hoy “como consecuencia de la tendencia alcista del petróleo crudo”.
La política de precios de las comercializadoras de combustibles en la Argentina se corresponde con la situación del crudo a nivel internacional, que justo ayer alcanzó su precio record en las últimas dos décadas (casi 44 dólares el barril), incluso equiparándose a los vistos en la época de la guerra del Golfo. De hecho, Petrobras, al igual que Repsol-YPF, atribuyó su aumento en el gasoil a “la suba internacional”, mientras que el de la nafta Podium lo adjudicó a “cuestiones de mercado”.
Una de las mayores preocupaciones en el marco internacional se deriva de la posibilidad de que la compañía rusa Yukos, la más fuerte en la segunda nación exportadora de petróleo, sea cerrada debido a una deuda de 7000 millones de dólares con el fisco de dicho país. Yukos produce a diario 1,7 millón de barriles y por ello se teme que la demanda no pueda ser satisfecha en su totalidad por el resto de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), afectando así también los precios.
Ante esta situación, sin embargo, el ministro de Petróleo de Arabia Saudita, el principal país exportador en todo el mundo, aseguró que sí se puede satisfacer al mercado internacional. “La demanda es grande, pero los tanques están repletos y nuestra infraestructura en buen estado”, dijo Ali al-Naimi.