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No caben dudas de que la crisis sigue profundizándose, y que uno de los sectores más castigados es el de la construcción. Con obras paralizadas y sin créditos bancarios, la actividad en el sector cayó 30,3 por ciento en marzo con respecto a igual mes del año pasado. La espectacular caída, reflejada oficialmente por la medición mensual del Indec, fue acompañada de los frustrantes datos de la encuesta cualitativa que el organismo lleva a cabo con empresarios del sector, y en la cual se desecha una rápida mejora de la actividad.
En el primer trimestre del año, la construcción cayó 41,2 por ciento con respecto a similar período de 2001. También hubo una notoria baja en las ventas de insumos. Algunos ejemplos permiten avizorar la dramática situación. En ladrillos huecos, la baja alcanzó el 55,9 por ciento, mientras que en asfalto llegó al 54,4 por ciento, y en pisos y revestimientos cerámicos, al 43,2 por ciento. Por detrás figuran los rubros “Pin- turas para la construcción” (-36,9%), “Hierro redondo para hormigón” (-35%) y “Cemento portland” (-31%).
La parálisis en el sector es llamativa. Uno de cada cuatro empresarios admitió que no está trabajando. Tal situación es similar a la que atraviesa el resto de los empresarios industriales.
Con respecto al futuro inmediato, y entre los empresarios que se dedican a obras públicas, el 56,7 por ciento sostuvo que en los próximos tres meses el nivel de actividad disminuirá aún más, mientras que el 40 por ciento estimó que no habrá cambios y sólo el 3,3 por ciento previó una mejora. Paralelamente, entre los empresarios que se dedican a la obra privada, más de la mitad, el 55,6 por ciento señaló que el nivel de actividad disminuirá, en tanto que el 44,4 por ciento restante apuntó que se mantendrá sin cambios.