Horas después de que Néstor Kirchner reclamara “equilibrio y racionalidad” en las discusiones salariales, esta tarde vuelven a la mesa de negociaciones los bancarios, uno de los sectores considerados “testigos” por el Gobierno. Ayer, el secretario adjunto de la CGT, José Luis Lingeri, pareció adherir al pedido de cautela por parte del Presidente. “No hay que entrar en una carrera de precios y salarios”, señaló. Y mencionó el 15 por ciento como el numerito en el que podrían coincidir empresarios y trabajadores.

La Bancaria, con Juan José Zanola a la cabeza, iniciará la nueva ronda de negociaciones con los banqueros a las 15.30. Hasta ahora, las partes no llegaron a ningún acuerdo. Los empleados están reclamando aumentos del 20 por ciento para todas las categorías, monto rechazado por las asociaciones bancarias. Los gremialistas argumentan que el sector financiero es uno de los más beneficiados por la actual coyuntura. Durante 2006, el sistema contabilizó utilidades por 4400 millones de pesos, más que el doble que los 1800 millones del año anterior. De acuerdo con la estadística del Banco Central, las entidades vienen encareciendo sus servicios a los clientes mes a mes.

En este contexto, Lingeri remarcó que en la discusión salarial “queremos mantener por lo menos el poder adquisitivo de la gente” y dijo que “la tendencia” que están marcando las negociaciones son de un aumento del “15 por ciento”. Ese es el número que también satisface a la Casa Rosada.