ECONOMíA › KIRCHNER ENCABEZO LA FIRMA DE SEIS CONVENIOS CON SUBAS DEL 16,5 POR CIENTO

El aumento que marcó la cancha salarial

Con el cierre de seis acuerdos de los gremios más afines a Moyano, el Gobierno lanzó una señal para cámaras y sindicatos que aún tienen discusiones abiertas. Busca que los aumentos salariales no se alejen del 16,5 por ciento.

“Se tendrían que discutir salarios todos los años”, dijo ayer el presidente Néstor Kirchner, durante un acto en el que anunció, junto al titular de la CGT, un techo a los aumentos salariales del 16,5 por ciento para seis gremios, tope que podría trasladarse en las próximas semanas a las principales paritarias todavía abiertas. Paradójicamente, algunos de los gremios que aceptaron el límite fijado desde la Casa Rosada (camioneros, estatales de UPCN, construcción, encargados de edificios, textiles y peones de taxis) ni siquiera se habían sentado a la mesa de negociación salarial. Así, el Gobierno busca asegurar que los aumentos salariales se alineen con las expectativas inflacionarias.

Aunque es una señal poderosa, todavía habrá que esperar a la semana próxima para encaminar la negociación en otros sectores clave: la Unión Tranviarios Automotor (colectiveros), telefónicos y ferroviarios. Además, en gastronómicos, Luis Barrionuevo pretende diferenciarse de la suba acordada por Moyano e insiste con mejoras superiores al 30 por ciento. Al igual que en neumáticos, uno de los pocos gremios industriales enrolados en la CTA.

Ayer Kirchner también envió un mensaje al sector metalúrgico, con el que semanas atrás llevaba una negociación considerada testigo, pero luego se extendió más allá de lo previsto. “Esperemos que la semana que viene la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) esté cerca de arreglar, se lo pido a los empresarios de las cámaras chicas y de las grandes”, aseguró. El sindicato liderado por Antonio Caló, que aspira a suceder en el futuro a Moyano en la CGT, acordó con una parte de los empresarios metalúrgicos un aumento del 16 por ciento, en dos etapas, para este año, y dos sumas fijas para febrero y marzo próximo que llevaría la suba total al 19 por ciento. Pero hasta ahora, ese convenio no fue avalado por las principales cámaras empresarias, como Adimra y Afac (autopartistas).

A diferencia del año pasado, donde desde un primer momento el Gobierno acordó con Moyano fijarle un techo del 19 por ciento a las negociaciones salariales con la intención de disciplinar las expectativas inflacionarias, para este año el deseo de Kirchner era no marcar la cancha públicamente. Nunca es simpático ponerles un límite a los reclamos salariales y mucho menos en un año electoral. Extraoficialmente se bajó entonces la consigna a los principales sindicatos de que la suba de sueldos debería rondar el 15 por ciento. Sin embargo, con esa directiva, hasta esta semana sólo habían logrado acordar los bancarios y los plásticos.

Uno de los motivos de las dificultades para que las paritarias se encarrilaran por sí solas hay que buscarlo en la sospecha que el propio Gobierno sembró sobre los números de la inflación del Indec. En este contexto, Moyano logró encolumnar detrás de la pauta oficial a los gremios hoy más cercanos a la Rosada. Pero hay quienes aseguran que pagará un costo político dentro de la propia CGT al fijarles otra vez un techo a las demandas salariales.

Para el titular de la CGT y líder de los camioneros ayer fue “un día muy especial, gran parte de la dirigencia gremial ha demostrado una vez más su responsabilidad”, destacó. También explicó que el convenio de camioneros se extenderá por 15 meses –y no por 12 como el resto– debido a “la confianza que tenemos con el Presidente, con el país y con el modelo económico”.

El presidente Kirchner subrayó que “rentabilidad empresaria no es incompatible con mayores salarios. Queremos que los trabajadores participen cada vez más en la renta y también queremos la rentabilidad empresaria”, sentenció. Y defendió la metodología de las negociaciones entre la patronal y los empleados, porque “es una clara muestra de convivencia en democracia”. Durante su extenso discurso en la Casa Rosada, rodeado de sindicalistas y empresarios, Kirchner denunció a “sectores e intereses que apostaban a una gran confrontación, porque hablaban de la irresponsabilidad sindical”. “Hay estructuras de medios en la Argentina que quieren un país para pocos: se terminó la presión o la extorsión mediática”, advirtió.

Durante el acto, además de Moyano, dieron el presente los jefes de los gremios que entendieron la señal política: Andrés Rodríguez (UPCN), Omar Viviani (Taxistas) Gerardo Martínez (Construcción); Pablo Moyano (Camioneros), Jorge Lovais (Textiles) y Víctor Santa María (Porteros de Edificios). Por el sector empresario estuvieron Carlos Wagner (Cámara de la Construcción), Miguel Sariah (Federación de Industrias Textiles), Enrique Celi, Oscar Landajo (Propietarios de Taxis) y Luis Morales (Cámara del Transporte de Carga), entre otros.

Militantes camioneros se movilizaron hacia la Plaza de Mayo para “celebrar” el nuevo acuerdo salarial y el jefe de Estado bajó a la explanada de la Casa Rosada para saludarlos. También les dedicó unos minutos a los obreros de la construcción que trabajan en la remodelación de la Rosada.

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El gremio camionero movilizó a sus militantes para celebrar el acuerdo. Kirchner agradeció el saludo.
Imagen: DyN
 
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