EL MUNDO › PERES Y ABBAS VISITARON A LULA EN ESTOS DíAS, Y EL LUNES LLEGA AHMADINEJAD

Brasil, anfitrión de Medio Oriente

Oficialmente, los presidentes de Brasil y la Autoridad Palestina se reunieron ayer para firmar una veintena de memorandos de entendimiento; extraoficialmente, Abbas le pidió a Lula que se involucre en el conflicto de Medio Oriente.

Primero fue el presidente israelí y ahora le tocó el turno al palestino. Ayer, Luiz Inácio Lula da Silva recibió a Mahmud Abbas en Bahía. Eligió sacarse la foto en el estado brasileño con mayor población negra en el Día de la Dignidad Negra. “Su país exhibe la convivencia de todos los pueblos, independientemente del color de la piel, sexo o religión. Esperamos tener esa experiencia, esperamos que el pueblo palestino pueda vivir en su patria en paz e independiente”, celebró el mandatario palestino. Oficialmente los dos líderes se reunieron para firmar una veintena de memorandos de entendimiento; extraoficialmente, Abbas le pidió personalmente a Lula que se involucre en el conflicto de Medio Oriente. “Brasil puede ayudar a la paz”, señaló varias veces el líder de la Autoridad Palestina.

En una semana y media, Lula habrá oficiado de anfitrión de tres de los principales líderes del conflicto en Medio Oriente: el presidente israelí Shimon Peres la semana pasada, Abbas ayer y pasado mañana su par iraní, Mahmud Ahmadinejad. Y los tres llegan al gigante sudamericano con el mismo pedido: que Lula utilice su buena imagen internacional para mediar y volver a encarrilar el proceso de paz entre israelíes y palestinos. “Nos gustaría que Brasil use su ejemplo y su gran experiencia para ayudarnos a que acabe la ocupación y los palestinos puedan vivir en su patria al lado de los israelíes con paz y estabilidad, y para que la paz se pueda extender por todo Medio Oriente”, explicó el líder palestino tras su reunión con Lula en la ciudad de Salvador, en Bahía.

Unas horas después, cuando se disponía a reunirse con el gobernador de ese estado, Jacques Wagner, un líder oficialista de origen judío, Abbas agregó un pedido más, uno un poco más concreto. “Irán apoya a Hamas con dinero. Las decisiones de Hamas están en las manos de Teherán. Espero que Lula pueda decirle algunas cosas, sobre todo lo que pasa en Medio Oriente. Creo que el presidente lo hará”, señaló ayer el líder palestino, adelantándose a la reunión que mantendrá el mandatario brasileño con su par iraní el próximo lunes (ver recuadro).

Lula no respondió a ese pedido, pero sí aceptó sin dudar la invitación para sumarse a las potencias que discuten y negocian hace años la paz en Medio Oriente. Como le había dicho la semana pasada a Shimon Peres, el presidente israelí, la solución al conflicto debe incluir el reconocimiento de un Estado palestino independiente. Lula le pidió al gobierno israelí que comience ya a cooperar. “La expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania debe ser congelada. Las fronteras del futuro Estado palestino deben ser preservadas y se debe garantizar la libertad de circulación en los territorios ocupados”, señaló.

El secretario de Relaciones Internacionales del Partido de los Trabajadores, la fuerza de Lula, fue más duro que el mandatario y responsabilizó a Israel de poner palos en la piedra al proceso de paz regional. “La actitud belicista del gobierno de Israel es el factor que más perjudica los esfuerzos de paz en Medio Oriente”, sostuvo Valter Pomar en diálogo con la agencia italiana Ansa. Según explicó el dirigente oficialista, el muro que separa los territorios palestinos de Israel, e incluso los barrios judíos y árabes dentro de Jerusalén, es el mejor ejemplo de ese belicismo.

El mandatario brasileño, en cambio, sí fue contundente en su apoyo a la creación de un Estado palestino y, especialmente, al liderazgo de Abbas, a quien se le termina el mandato presidencial en enero próximo. Hace unas semanas, el canciller de Lula, Celso Amorim, se había sumado a las voces de líderes de todo el mundo al pedirle a Abbas que reconsiderara su decisión de no presentarse para una reelección.

Ayer, Lula reiteró su apoyo a su colega y cuestionó a los sectores separatistas que obstaculizan la unidad palestina, un comentario que los medios brasileños interpretaron como una crítica a Hamas, la organización islámica que en 2007 tomó el control de facto de la Franja de Gaza, separando aún más los dos territorios palestinos. La Franja quedó en manos de ellos y Cisjordania, un territorio palestino aún ocupado por israelíes civiles y militares, en manos de Al Fatah, la fuerza a la que representa Abbas y la única reconocida por la comunidad internacional.

Abbas continuará hoy su visita en el estado brasileño de Porto Alegre, sede de la principal comunidad palestina del país. El gobierno de Brasilia estima que alrededor de 10 millones de árabes y descendientes de árabes viven en territorio brasileño. En el sur hay comunidades muy importantes, una de ellas en Rio Grande do Sul. Allí se entrevistará con el gobernador del estado, el alcalde de esa ciudad y con cientos de descendientes de palestinos, que ya prometieron participar de la jornada.

Una de las promesas que Lula lanzó ayer a su par palestino es que Brasil podría ser la sede de un futuro encuentro mundial de la diáspora palestina. Un gesto, sin dudas. Pero el verdadero protagonismo brasileño en Medio Oriente se verá durante la próxima visita de Ahmadinejad.

Compartir: 

Twitter

Abbas y Lula en el Museo de la Misericordia de Bahía, después de firmar acuerdos.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.