EL MUNDO › TRAS LAS REVELACIONES DEL MEGAESPIONAJE DE ESTADOS UNIDOS AL MUNDO

Snowden, un año después

El ex agente habló de su futuro. “Mi asilo en Rusia vence en agosto. Si Brasil me lo propusiera, lo aceptaría con mucho gusto.” El Parlamento alemán lo entrevistará por el espionaje de Washington a Merkel.

Hoy se cumple un año desde que los programas de espionaje masivos de los Estados Unidos, divulgados por Edward Snowden, aparecieron por primera vez en la prensa: las filtraciones inauguraron una saga de revelaciones que mostró cómo la Agencia de Seguridad Nacional de ese país (NSA) recopilaba información en todo el mundo. El ex técnico de inteligencia se refirió ayer a su futuro. “Mi asilo en Rusia vence a principios de agosto. Si Brasil me lo propusiera (el asilo), lo aceptaría con mucho gusto. Me encantaría vivir en Brasil. De hecho, he pedido asilo al gobierno de ese país”, reconoció el topo en una entrevista al canal brasileño O Globo. “Cuando estaba en el aeropuerto mandé una solicitud a varios países. Brasil fue uno de ellos. Una petición formal”, agregó Snowden. Sobre el espionaje de Washington a Alemania, la comisión de investigación del Bundestag (Cámara baja) decidió ayer interrogar en Moscú a Snowden.

El 6 de junio de 2013, el diario inglés The Guardian publicó que en virtud de una orden judicial secreta, el gobierno de Estados Unidos escuchaba cada día todas las llamadas de los clientes de Verizon, principal compañía telefónica de ese país, con la justificación de que era “una herramienta crítica” en el combate al terrorismo. Fue la primera entrega de una filtración que siguió al día siguiente, cuando se conoció la existencia de un programa llamado Prism, a través del cual la NSA accede de forma directa a los servidores de nueve de las principales empresas de servicios de Internet (entre ellas Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, y Skype) para recoger información personal de sus usuarios sin necesidad de una orden judicial.

Días después se supo que el responsable de filtrar los documentos secretos era un ingeniero de 29 años que había trabajado como contratista para la CIA y la NSA, llamado Edward Snowden, quien viajó a Hong Kong y desde allí contactó a periodistas del diario The Guardian y del estadounidense The Washington Post para darles archivos secretos de los sistemas de inteligencia. Las revelaciones de Snowden –asilado en Rusia desde el 23 de junio de 2013– dieron cuenta de un espionaje masivo, cuya magnitud superaba todo lo imaginado hasta entonces: desde mediados de 2012, la NSA procesó cada día más de 20.000 millones de comunicaciones provenientes de todo el mundo.

La metodología de la agencia para reunir una cantidad de comunicaciones tan grande implica acceder a muchos cables internacionales de fibra óptica que se utilizan para transmitir comunicaciones internacionales, incluidos los submarinos. La NSA también desvía a sus servidores mensajes que atraviesan el sistema de los Estados Unidos –como lo hace buena parte de las comunicaciones mundiales– y coopera con servicios de inteligencia de otros países, que le ayudan en su recopilación. También accede a las “puertas traseras” de empresas de Internet y metadatos (información sobre la identificación del número, la fecha, el tiempo de conversación o la localización de la llamada) provistos por las empresas telefónicas locales.

El interrogatorio a Snowden fue aprobado en el Bundestag con los votos de la gran coalición de gobierno (el bloque conservador de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas) y fue rechazado por la oposición (Izquierda y Los Verdes). Está previsto que a principios de julio, representantes de la comisión de investigación mantengan un diálogo informal con Snowden para fijar las condiciones de su declaración. La coalición considera más sencillo tomarle testimonio al informático en la capital rusa, dadas las dificultades de hacerlo en Alemania, ya que Washington reclama su extradición. La oposición pidió que se lo invite a Alemania con las garantías del caso e, incluso, que se le conceda asilo político.

El topo norteamericano deslizó algunas pistas sobre en qué país podría vivir en el futuro. “Cuando estaba en el aeropuerto (de Moscú) mandé una solicitud a varios países. Brasil fue uno de ellos. Una petición formal”, dijo Snowden. Además subrayó que Rusia no era el destino final de su viaje, ya que su intención era volar de Hong Kong a América latina, en concreto a Ecuador, cuando se vio obligado a quedarse en Moscú después de que el gobierno norteamericano anulara su pasaporte. Según Snowden, la intención era presentarlo como un espía ruso. Snowden escribió una carta abierta al gobierno brasileño en diciembre en la que se comprometía a cooperar con Brasil, en relación con las acciones que la NSA tomó contra ese país, cuando obtenga asilo permanente, ya que actualmente se siente limitado por Estados Unidos.

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El interrogatorio a Snowden fue aprobado en el Bundestag con los votos de la gran coalición de gobierno.
Imagen: AFP
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