Cerca de 2000 personas se manifestaron ayer en San Pablo en homenaje a las más de 180 víctimas que dejó el accidente del avión de TAM y para reclamar más “respeto” de las autoridades a los ciudadanos. “Es una manifestación de la sociedad civil”, dijo Marcio Neubauer, integrante de Ciudadano Responsable, Informado y Actuante (Cria Brasil), que organizó la protesta junto a la Asociación Brasileña de Parientes y Amigos de las Víctimas del accidente de avión (Abrapavaa). Los manifestantes criticaron la situación del tráfico aéreo en Brasil, reclamaron al gobierno que esclarezca las causas de la tragedia y llamaron a un boicot contra las aerolíneas brasileñas. Por su parte, la fuerza aérea hizo responsable del accidente al fabricante de la aeronave.

La manifestación partió del parque de Ibirapuera y se dirigió a pie al aeropuerto de Congonhas, el lugar de la tragedia, donde muchos depositaron ofrendas florales ante el depósito en el que se estrelló el 17 de julio el avión de TAM causando la muerte de 199 personas. “¡Respeto!”, reclamaban las pancartas sobre fondo negro, mientras que uno de los organizadores arengaba a la muchedumbre desde un camión con altoparlantes. Familiares de las víctimas se vistieron de negro y con narices de payaso, en medio de gritos contra Lula, la ministra de Turismo, Marta Suplicy, y la Asociación Nacional de Aviación Civil (ANAC), el ente regulador de aeropuertos. “La sociedad pide más respeto”, gritaban a viva voz los manifestantes. “Ante tanta pasividad, llegó la hora de actuar”, proclamaban los carteles más audaces. “Nuestros gobernantes no son sólo corruptos, sino asesinos”, se leía en otros. “Fuera Lula y sus lacayos”, se podía leer en una pancarta, mientras se escuchaban abucheos contra el presidente y otros miembros del gobierno.

Los parientes de las víctimas estuvieron presentes, enarbolando fotos de ellos. Bajo los aplausos de la muchedumbre, los organizadores rindieron homenaje a la Policía Civil, la Policía Militar, Protección Civil y el Instituto Médico Legal. Los bomberos, que durante diez días se dedicaron enteramente a revisar los escombros para encontrar los cuerpos de las víctimas, fueron especialmente aclamados. Además, las organizaciones participantes convocaron a realizar “un boicot” a las aerolíneas brasileñas el próximo 18 de agosto, en lo que denominaron el “Día de los pies sobre la tierra”.

Los organizadores de la iniciativa dijeron que ella no respondía a grupos políticos. “No tiene afiliación política, es pacífica y democrática”, dijo uno de los organizadores. Sin embargo, la protesta contó también con el apoyo de la organización Cansei (Me cansé), creada en San Pablo el viernes por sectores de la oposición al gobierno, la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp) y la Federación Brasileña de Bancos (Febraban).

En tanto, la fuerza aérea de Brasil responsabilizó ayer a la fábrica de aviones Airbus por el accidente de la aeronave, informó la prensa local. “El fabricante ya debería haber tomado medidas para evitar nuevos incidentes de ese tipo”, dijo ayer al diario brasileño Folha de Sao Paulo el brigadier Jorge Kersul Filho, jefe del Centro Nacional de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) de la fuerza aérea. “Este accidente provocará una guerra de los grandes, porque es el tercer accidente de Airbus con origen en la misma falla mecánica”, añadió.