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El candidato demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, John Kerry, afirmó ayer que se trataba de un día “trágico” con “más de 1000 hijos e hijas de Estados Unidos” que dejaron “su vida” en Irak.
“Este día marca una etapa trágica en la guerra en Irak. Más de 1000 hijos e hijas de Estados Unidos han dado su vida en nombre del país, en nombre de la libertad, de la guerra contra el terrorismo”, declaró Kerry al bajar de su avión en Cincinnati. Según un conteo de la cadena estadounidense CNN, el número de soldados estadounidenses muertos en Irak desde el inicio de la guerra alcanzó la barrera de mil. El balance oficial del Pentágono ayer era aún de 990 muertos desde el inicio de las operaciones, en marzo de 2003, pero el Pentágono no actualiza las cifras hasta que los familiares de los soldados no hayan sido avisados. Por otra parte, el gobierno iraquí informó que ayer 40 iraquíes y un soldado estadounidense murieron y otras 270 personas resultaron heridas en las últimas horas en combates entre fuerzas estadounidenses y milicianos del clérigo chiíta Muqtada Al Sadr en el barrio Sadr City de Bagdad. En otra parte de la capital, guerrilleros detonaron ayer una bomba y abrieron fuego contra el auto del gobernador de Bagdad, Ali Al Haydary. El gobernador resultó ileso, pero dos civiles murieron y dos de sus guardaespaldas resultaron heridos, dijo el Ministerio del Interior iraquí. En un hecho que amenaza con afectar una tregua duramente lograda entre Sadr y el gobierno interino, continuaban los duros combates iniciados la noche anterior en el barrio Sadr City, un bastión de Sadr en Bagdad, mientras aviones norteamericanos sobrevolaban el área. Este barrio de Bagdad no se incluyó en un alto el fuego que puso fin en agosto pasado a tres semanas de combates entre las milicias de Sadr y tropas estadounidenses e iraquíes en la ciudad santa chiíta de Nayaf y extensas zonas del centro y sur de Irak. Fuentes del gobierno local de Ninive, en el norte de Irak, dijeron que el hijo del gobernador de la provincia había sido asesinado a tiros en la ciudad de Mosul, la capital provincial.