EL PAíS › FRANCISCO DE NARVAEZ REDECORO SU BUNKER PENSANDO EN 2011

Adiós al amarillo PRO

Acorde con su ruptura con Macri, el empresario pintó sus oficinas de celeste. Además, se llenaron de frases de campaña que acompañan el deseo del diputado de presentarse como candidato a presidente.

 Por Werner Pertot

Si faltaba algún signo de la separación entre Francisco de Narváez y Mauricio Macri, puede encontrarse en la redecoración de su bunker en Las Cañitas. Le dijo adiós al amarillo PRO y ahora todo es celeste, como el nombre original de su agrupación: Unión Celeste y Blanco. El empresario decidió expandir sus oficinas en vistas de su sueño presidencial. Además de los colores, hay nuevas frases, como parte de la campaña permanente: “Déjenme que los presente porque creo que no se conocen: Argentina, te presento al Futuro. Futuro, te presento a la Argentina”, es una de ellas.

La ruptura con Macri empezó a crujir cuando De Narváez blanqueó su aspiración de competir por la presidencia. Su equipo legal, dirigido por el abogado Alejandro Carrió, está analizando la posibilidad de presentar una declaración de certeza ante la Corte Suprema para que lo habilite a ser candidato a presidente, pese a que la Constitución exige que sea o nacido en Argentina o hijo de nativos, dos condiciones que no cumple.

Luego de que Macri lo cuestionara por salirse del plan original, que lo tenía como candidato a gobernador de Unión-PRO, la relación se quebró y sólo se mantiene en el Congreso bonaerense, donde Jorge Macri intenta mantener unidos los dos espacios. El bunker de De Narváez pasó por la redecoración del caso y se cubrió de nuevos eslógans como: “El futuro no viene. Al futuro hay que ir”; “Los planes a corto plazo y a largo plazo empiezan un día” o “No hay provincia sin país, ni país sin provincia”. Los escalones fueron tapizados con palabras como “educación”, “prosperidad” y “ascenso social”, y como en un mantra se repite una consigna: “Familia, Unión y Seguridad”. El contador que tenía para las elecciones del 2009 ya fue reseteado para la contienda presidencial: faltan más de 400 días.

A la hora de hablar de la ruptura con Macri, la explicación en el bunker del Colorado es pragmática: los escándalos de la gestión hicieron caer la imagen del jefe de Gobierno, al punto de que los seguidores de De Narváez estiman que puede tener que presentarse en la ciudad para no perder la intendencia. “Lo mata no tanto lo del Fino Palacios, sino que no cumplió la promesa de los subtes, que la ciudad se inunda”, detallan.

A eso se suma un problema de armado nacional: los partidarios de De Narváez no ven chances de ganar sin la estructura del PJ. “Macri quiere hacer el armado de Unión-PRO en todo el país. No llega para 2011. A lo sumo, con eso llegás a segundo o tercero. Y De Narváez quiere jugar a ganar. Macri por ahí se conforma con ese segundo puesto. El Colorado quiere ganar la copa Libertadores y para eso hace falta el PJ”, sentencia uno de sus contertulios. De allí que las recorridas de De Narváez sumaron contactos en público con los distintos referentes del PJ disidente, como Jorge Busti (Entre Ríos), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Mario Das Neves (Chubut) y un encuentro reservado con Carlos Reutemann, a quien De Narváez aspira a convencer de que sea su candidato a presidente –si retoma la campaña para gobernador– o bien su compañero de fórmula.

No todas son buenas para el Colorado: Eduardo Duhalde, hasta ahora, no hace más que cuestionarlo. “Finalmente, vamos a terminar hablando”, se confía un dirigente peronista que conoce bien al ex presidente. Aunque admite que las dudas sobre si será candidato a gobernador vienen minando la adhesión de referentes locales. El armado nacional de Unión Celeste y Blanco, más allá de los contactos que tuvo su líder, tampoco aparece.

En la ciudad, De Narváez también está abriendo su propia franquicia de la mano del ex macrista Daniel Amoroso, quien sería sólo el primero en el libro de pases del PRO. El primer local del diputado-empresario estará en la esquina de México y Perú, donde piensa montar una gigantografía con su rostro. La inauguración será el 19 de abril. Un dirigente peronista de trato diario con el Colorado aclara que no es cierto –como comentó Duhalde– que piense en presentarse para jefe de Gobierno. Sin embargo, ya tiene en mente a otros candidatos para enfrentar a Macri: uno podría ser José Scioli, el hermano del gobernador bonaerense que ya trabaja en el espacio de De Narváez; otro sería el ex jefe de Gobierno Jorge Telerman, con el que están en conversaciones.

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De Narváez quiere ser candidato a presidente, pero por ahora no puede.
Imagen: Leandro Teysseire
 
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